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CRITICA
Por: PACO CASADO
En la larga lista de secuelas que en el mundo del cine de Hollywood se están produciendo en estos momentos hay que añadir un título más: 'Agárralo como puedas, dos y medio. El aroma del miedo' (1991)
Esta divertida secuela fue motivada por el gran éxito que obtuvo la película anterior en la que se retomaba la figura del personaje del Teniente de la policía Frank Drebin de la serie de televisión americana titulada Escuadrón de policía (Police Squad) que los hermanos Jerry y David Zucker habían creado en un canal de la televisión americana y por la que el propio protagonista Leslie Nielsen llegó incluso a estar nominado como candidato para el premio Emy, el equivalente al Oscar en las series y programas de la televisión.
De esta manera el personaje vuelve a poder hacer de las suyas pero ahora en el cine, para salvar el día una vez más.
Si en el primer film se le encargaba la misión de proteger nada menos que a la Reina de Inglaterra en su visita a los Estados Unidos, aquí comienza cuando llega a la Casa Blanca para ser condecorado por el Presidente George Bush por haber conseguido atrapar al traficante número mil que estaba siendo buscado por la policía americana, aunque no fuera de la forma más ortodoxa, ya que lo atropelló con su coche.
Pero se da la circunstancia de que al día siguiente el Presidente norteamericano va a exponer su nuevo plan energético para los próximos años en compañía del Doctor Mainheimer un científico que expondrá un informe acerca de su nueva teoría de la energía del futuro, más limpia y menos nociva para el medio ambiente del planeta.
Pero éste es raptado para evitar el caos en los productores tradicionales de otras fuentes energéticas como el petróleo, el carbón y la nuclear.
El avispado teniente terminará por descubrir que el nuevo novio de su ex novia está involucrado en el complot para secuestrar al susodicho científico que aboga por el uso de la energía solar.
E ntre tanto el teniente Drebin tendrá ocasión de reavivar su apasionada historia de amor.
Como es de prever allí estará el agente Frank Drebin para hacer una tropelía tras otra.
Y ahí está el personaje de Leslie Nielsen de vuelta para estas nuevas aventuras.
Porque a decir verdad no hay más que esta ligera trama, como excusa y enganche de una serie de gags sueltos, que tardan un poco en llegar, con la única intención de hacer reír al espectador, aunque sea a base de un humor absurdo que recuerda al de los Hermanos Marx, salvando las lógicas y distantes diferencias.
Premio Pantalla de Oro de la cinematografía alemana. Premio ASCAP a la mejor música para Ira Newborn.
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