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CRITICA
Por: PACO CASADO
La industria del cine americano afina cada vez más.
Hace unos años hacía películas de chicos adolescentes gamberros de estudiantes de instituto.
Ahora se han dado cuenta de que las chicas van más al cine que los chicos y hacen lo mismo pero en femenino.
Cady, una jovencita que siempre ha estudiado en casa, en África, ya que sus padres son zoólogos, llega por primera vez a un instituto y se convierte en carne de cañón para bromas y tomaduras de pelo.
Allí la que manda es Regina George y su coro de aduladoras, que imponen la moda y se hace lo que ellas digan.
Cady consigue infiltrarse en su grupo y hacer saltar por los aires el sistema, utilizando sus mismas armas.
Al final se arrepiente de todo el mal que ha causado.
La estupidez invade este guion, pensado para las chicas adolescentes que ríen sus gracias sintiéndose cómplices.
El sexo es la única atracción física para ellas, niñas pijas, que no piensan más que en la moda, el culto al cuerpo, a la belleza y en hacer el mal a las demás.
Todos los tópicos de esta clase de comedias se dan cita en esta cinta juvenil que ha sido todo un éxito en la cartelera norteamericana, lo que ha encumbrado a su protagonista, Lindsay Lohan, con tan sólo cuatro títulos de éxito, ya que debutó con 'Tú a Londres y yo a California' (1998) y casi seguidas 'Ponte en mi lugar' (2003), Quiero ser superfamosa (2004) y ésta.
Si la juventud actual es como se representa en este film, aviados vamos.
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