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CRITICA
Por: PACO CASADO
El thriller político ha dado últimamente varias muestras como 'Red de mentiras' (2008), 'Expediente Anwar' (2007), 'Syriana' (2005), 'En el punto de mira' (2008), género en el que se podría encuadrar también 'Traidor' (2008), una película un poco más modesta pero de las mismas características esenciales.
El agente del FBI Roy Clayton encabeza la investigación para abortar una conspiración terrorista internacional cuyas pistas apuntan hacia Samir Horn, un musulmán negro, antiguo oficial del ejército americano, que ahora colabora con fundamentalistas árabes, por lo que es perseguido por Roy Clayton y su compañero Max Archer, agentes del FBI por medio mundo, incluida Marbella, como principal sospechoso de cometer una serie de atentados terroristas.
La primera cosa que llama la atención en este film es que se basa en una novela escrita por el actor de comedia Steve Martin, coguionista en esta ocasión, para adaptar su propia historia de ficción pero con bastantes visos de poder ser realidad, dadas las circunstancias actuales en las que ya no se está seguro en ningún país del globo.
Se trata de la tercera cinta como realizador del guionista Jeffrey Nachmanoff, autor del guion de 'El día de mañana' (2004), que lleva a cabo una realización bastante correcta, con el ritmo adecuado, mediante un guion en el que no faltan los giros inesperados pero eficaces y las sorpresas, que dentro de la confusión habitual en esta clase de producciones dibuja bien a los personajes, poniendo de manifiesto la soledad de los espías, el sacrificio que han de llevar a cabo y el heroísmo en ocasiones de algunas de sus actuaciones.
Para escribir el libreto se reunió con numerosos profesionales de los servicios de inteligencia, además de observadores políticos que le ayudaron a lograr un argumento más sólido y realista.
El resultado fue un policiaco con una puesta en imágenes convencional, aunque con un giro argumental interesante.
Thriller de espionaje, sin mucho ánimo de denuncia, lo que sacrifica en aras de entretener, con un relato lleno de acción en el que el ambiguo protagonista siempre busca hacer lo correcto aunque a veces provoque muertes no deseadas que van incluso en contra de sus acendradas creencias religiosas.
Un buen trabajo de Don Cheadle, actor que fue nominado al Oscar por su trabajo en 'Hotel Rwanda' (2004), que aquí lleva todo el peso de la vertiginosa acción de esta película llena de tensión y entretenimiento que se ve con bastante agrado.
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