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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es ya una auténtica obsesión la que el cine americano tiene por adaptar los guiones de las película francesas, como si no hubiera escritores americanos que se les ocurra una idea medianamente original o al menos aceptable.
Una vez más se echa mano de un film galo, 'Flash back' (1996), de Gilles Mimouni, bautizado para la versión española con el inoportuno título de 'El apartamento' (1960) ya que nada tiene que ver con el de Billy Wilder.
Es la historia de una pasión amorosa, la que experimenta el joven ejecutivo de publicidad de Chicago, Matthew, por una mujer, Lisa, de la que se enamora nada más conocerla, lo que pone en peligro su próximo matrimonio con la hermana de su jefe y su carrera para buscar a una exnovia, y averiguar por qué le abandonó.
Pero un día desaparece de su vida sin más explicación y dos años más tarde cree haberla hallado en una cafetería, y deja una importante reunión de negocios que puede cambiar su vida por volverla a encontrar.
La persecución se torna más difícil cuando descubre que la que él creía que era su antigua compañera sentimental es, en realidad, otra persona.
Thriller romántico que, a pesar de la simplicidad de su argumento, está estructurado con una narrativa muy fracturada, explicada mediante constantes retrospectivas y un montaje complejo.
La cinta sigue punto por punto la versión original y está contada con numerosos saltos atrás, por lo que estaba muy bien puesto el título francés de 'Flash back' (1996), a través de los cuales nos vamos enterando de la relación mantenida en esos dos años y de otros elementos manipuladores que entran a formar parte de la historia que son claves en la misma.
Bien es cierto que contada de forma lineal no es más que una romántica relación amorosa en la que el destino hace que dos amantes rompan de la forma más tonta o diabólica, según se mire, porque ese es otro de los alicientes de esta película, que nos da distintos puntos de vista a través de los cuales conocemos todos los datos que necesitamos para llegar al final con cierto suspense.
La cuestión está en si esos flash backs no son tan farragosos o están mal utilizados como para que el espectador se forme un lío y tenga que andar poniendo en pie la trama cuando sale de la sala.
Si todo encaja será maravilloso, de lo contrario, no gusta esta historia que hace pensar en algunos momentos y los públicos de hoy no están por esa labor.
La pareja protagonista formada por Vincent Cassell y Monica Bellucci tienen aquí su paralelismo en la no menos atractiva de Josh Hartnett y Diane Kruger.
En esta nueva versión destaca el trabajo de Rose Byrne, una banda sonora interesante y una correcta puesta en escena del director escocés Paul McGuigan del que ya conocemos 'El misterio Wells' (2002).
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