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CRITICA
Por: PACO CASADO
Nelly en una niña que tiene ocho años, acaba de perder a su abuela materna y está ayudando a sus padres a limpiar la vieja casa de la infancia de su madre y a recoger sus cosas.
Entre tanto explora la vivienda y corre por los bosques circundantes encontrando que alguien está haciendo una cabaña al pie de un árbol con algunos troncos y ramas.
Un día conoce a Marion, una chica de su misma edad, que es la persona que está construyendo esa pequeña casa a la que ayuda en su tarea.
Pronto se hacen amigas, juegan juntas y Nelly visita su casa, que es semejante a la de su abuela, donde vive con su madre que tiene un defecto en una pierna y Marion tendrá que operarse en breve para no quedar como ella.
La madre de Nelly se marcha y se queda con su padre con el que no tiene la misma intimidad y mientras conocerá como fue la infancia de su mamá a través de sus cosas.
Céline Sciamma es una escritora y guionista que al igual que ocurre con los actores, un día decidió que podía dirigir sus propios guiones y así lo hizo debutando con 'Nenúfares' (2007) a la que siguieron 'Lesbianas' (2011) y 'La banda de las chicas' (2014), pero el título que le dio la fama ha sido 'Retrato de una mujer en llamas' (2019).
A lo largo de estas cintas la directora ha recorrido las distintas etapas íntimas de la mujer y ahora le ha tocado hacerlo con la infancia.
A partir de ahí la crítica se puso a su lado y continua en esa labor con 'Petite maman' (2021) un título que nos da la impresión de ser muy personal, en el que cuenta cosas de su infancia, por lo que resulta una pequeña historia bastante sentida en la que nada parece forzado, todo es natural, en los juegos de estas dos pequeñas criaturas, Nelly y Marion, en la forma de comportarse con los adultos, recreando historias que posiblemente han visto en la televisión interpretar a los mayores o a ser mamás como apunta el título de la pequeña mamá.
Cuenta con un buen tanto a su favor como es el poder disponer de dos pequeñas pero grandes actrices como son las hermana en la vida real Joséphine y Gabrielle Sanz encarnando respectivamente a Nelly y Marion, que saben entenderse perfectamente, actuando con naturalidad en todos los momentos de esta historia, tanto entre ellas como con los adultos.
Cuando decimos que es una pequeña película lo decimos en un doble sentido, por una parte por su corto metraje de poco más de una hora y por otro lado porque es una historia breve que se desarrolla en unos días, en los que apenas si pasa nada, únicamente el conocimiento entre ambas y la breve amistad que se entabla entre ellas en esas breves jornadas en las que juegas y están juntas.
Toca temas como las relaciones familiares entre las madres y las hijas, algo menos con el padre y sobre todo la amistad que se establece entre las dos niñas; el enfrentamiento con el dolor ante la muerte a causa del fallecimiento de la abuela y ante la próxima operación de Marion, la despedida de los seres queridos, el conocimiento de la infancia de los mayores.
Lo mejor es el notable trabajo que la realizadora consigue de las dos pequeñas actrices que es lo mejor de este film.
El film posee una hermosa fotografía de Claire Mathon (la cosa va de mujeres) y tiene apenas un tema musical por banda sonora.
Premio del público en el Festival de cine de San Sebastián.
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