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CRITICA
Por: PACO CASADO
Los orígenes de Ha nacido una estrella se remontan a 1932, cuando George Cukor rodó 'What price Hollywood?', según la novela de Adela Roger St. John, que en España se tituló 'Hollywood al desnudo', con Constance Bennett y Lowell Sherman, en blanco y negro, cuyo argumento fue nominado al Oscar.
En 1937 William A. Wellman hace una versión de la misma obra ya con el título de Ha nacido una estrella, sobre la que George Cukor rodó de nuevo la suya en 1954 en Cinemascope y technicolor.
Hacer una nueva versión de una producción de gran éxito, siempre entraña un riesgo que muy difícilmente consigue salvar a la anterior.
En esta ocasión Barbra Streisand como productora, autora de algunas canciones y principal protagonista, se ha arriesgado mucho en este empeño de hacer la tercera versión de un film mítico como 'Ha nacido una estrella' (1976), sin tener en cuenta Hollywood al desnudo que con el mismo argumento no se exhibió con ese título.
En esta ocasión se han seguido, una vez más, las líneas maestras y apenas si se han introducido modificaciones importantes, para ponerla más al día y llevarla al terreno de la canción y del lucimiento personal de Barbra Streisand.
Aquí encarna a la muchachita con ansias de triunfar, que se ha convertido en una desconocida cantante de música pop que sueña con el éxito y la fama, a lo que le ayuda un consagrado cantante ya en el declive de su carrera como tal hundida debido a las drogas y el alcohol.
Entre tanto surge una alocada historia de amor.
En el caso presente la línea narrativa se cambia centrándose claramente en el mundo del disco y la canción en lugar del cine y modificando en algo el final, más patético en la versión que dirigiera George Cukor y aquí más accidental, sin intervención clara del protagonista masculino.
La película está hecha, como apuntábamos, para el lucimiento de Barbra Streisand sobre la que se carga la mayor parte del celuloide filmado, pero no se le dado tanta importancia a la hora de elegir el director que habría de llevarla a cabo, uno con más personalidad o es que tal vez se ha buscado a quien mejor se dejara llevar.
La labor de Frank Pierson como director es la que resulta más endeble, no estando a tono en algunas escenas con el estilo fuerte y apasionado que la historia y la propia composición de los personajes tienen en sí mismos.
En algunos momentos no alcanza la tensión o la credibilidad que se necesitaba para potenciar un argumento de corte dramático.
La cinta, alargada en exceso, es todo un recital de canciones de esa notable cantante que es la protagonista y a la que hay que reconocerle su extraordinaria valía como tal y las cualidades que extrae de su magnífica voz.
Barbra Streisand como actriz empezó muy bien y después se ha ido adocenando, en cambio a Kris Kristofferson lo vemos más seguro en cada nuevo título que interpreta.
Algunas canciones tienen calidad y son realzadas por la notable interpretación que se hace de ellas, lo cual origina que sean un auténtico deleite escucharlas, ayudada en ocasiones por Kris Kristofferson, sobre todo para los fans de la gran estrella de la canción.
Una de las canciones, la titulada Evergreen, consiguió el Oscar a la mejor del año. Ganó 5 Globos de oro: como comedia o musical, Barbra Streisand, Kris Kristofferson, guion y Evergreen.
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