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CRITICA
Por: PACO CASADO
Al norte de Italia, en el fértil valle que forma en su curso el río Po, existen unas tierras anegadas por sus aguas con grandes plantaciones de arroz, de cuyos cuidados y recolección atienden un gran número de mujeres trabajadoras.
Endurecidas por el pesado empleo y sus duras condiciones de vida, la existencia de estas campesinas es a menudo sombría, ciñéndose en torno a su propio y particular mundo.
Otra mujer, Francesca, una ladrona que se ha apoderado de un valioso collar, busca refugio mezclándose, al menos por un tiempo, con las trabajadoras de los arrozales, junto con Walter Granata, su novio, ya que ambos huyen de la policía.
Allí conocen a Silvana y a Marco.
Esta película, que llamó poderosamente la atención en su estreno, mereció la reposición, pasados los años, en v.o.s. en las salas de arte y ensayo y esta es la crítica de ese momento.
Giuseppe de Santis es un director ya histórico en el cine italiano.
Formado en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma y habiendo sido ayudante de realizador de grandes maestros como Luchino Visconti, tiene un puesto ganado dentro del movimiento del cine neorrealista italiano, siendo Arroz amargo (1949) la obra más destacada de aquel período y la que le lanzó prácticamente a la fama como realizador.
Su preocupación social se muestra a lo largo de toda su obra, pero está puesta de forma más evidente por su abierta exposición del problema que se plantea en 'Arroz amargo' (1949) donde se centra en el trabajo y las vicisitudes que padecen las muchachas que cada año van a los campos y lagos italianos a recolectar la cosecha arrocera.
Allí sitúa el director comunista Giuseppe de Santis su problema, su anécdota y a sus personajes, que no es ajeno a la cuestión social que está detrás de este film.
Un gran plantel de guionistas colaboraron con él en la creación de este drama, de entre los que destaca Carlo Lizzani que hoy día también se ha convertido en realizador tras su etapa de guionista.
Del éxito obtenido por esta cinta en el mundo entero da el hecho de haber desbancado en Norteamérica a otros títulos de aquel mismo tiempo que fueron fundamentales en el movimiento del cine neorrealista italiano como 'Paisà' (1946), de Roberto Rossellini y 'El limpiabota's (1946), de Vittorio de Sica.
Con esta película se escenifica el nacimiento de un nuevo star system, un cambio significativo en la manera de representar a la mujer, ajena al maquillaje y a la fotogenia, recuerden a Ana Magnani o aquí a Silvana Mangano, con sus curvas acentuadas es la mujer como objeto del deseo del hombre.
Aquí dedicada al duro trabajo de recoger el arroz, no es la belleza idealizada, pero su figura atrae la atención de los hombres, en este caso de Vittorio Gassman en su personaje de ladrón de poca monta y Raf Vallone que sueña el melodrama junto a la mujer,
A pesar de ser interesante en su día, hoy ha perdido algunos valores con el paso del tiempo.
No obstante es de apreciar en este film el hecho de que aunque bordea el melodrama en ocasiones, sin embargo mantiene el interés a través de un suspense muy bien dosificado y de una correcta realización, con una nítida fotografía en blanco y negro de Otello Martelli.
Fue así mismo el descubrimiento de tres grandes actores como Raf Vallone, Vittorio Gassman y Silvana Mangano, siendo esta última la que está peor de los tres, pero ha mejorado mucho con el paso de los años.
Un film clásico del cine neorrealista italiano.
Fue nominado al Oscar el guion.
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