|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cineasta sevillano Alfonso Sánchez debutó como director con el largometraje El mundo es nuestro (2012), que tuvo un gran éxito comercial, al que siguió El mundo es suyo (2018) y ahora completa la trilogía con 'El mundo es vuestro' (2021), pero nos da la impresión de que esta saga del mundo se nos está agotando por momentos en su crítica de las miserias de nuestro país.
Entre tanto Alfonso como su compadre Alberto han intervenido como actores en largometrajes de otros directores mientras se preparaban los guiones de esta saga.
En esta ocasión se nos cuenta la historia de Rafi, que está más tieso que un bacalao, que llama constantemente a su compadre Fali, casado con Cayetana, una hija de un padre rico, que lo ha vuelto como un calcetín, convertido en vegetariano y un hombre culto, que no le coge el teléfono, porque lo que quiere es colarse en una gran fiesta que da la Marquesa de las Marismillas, organizada para celebrar su cumpleaños, con motivo de una cacería, en la que se reúnen representantes de todos los partidos políticos, sin que falte la presencia de Iglesia en la persona de Monseñor Matamoros y toda la alta sociedad española para hacer un negocio con un millonario chino, Mister Chang, al que pretenden venderle la España vaciada, y él quiere participar de ese pelotazo ofreciéndole la idea de una Euroferia permanente.
A lo largo de la trama nos enteraremos de que las relaciones entre Rafi y la esposa de Fali no son nada buenas.
Mientras tanto, ambos descubren que la original cacería esperpéntica de parados no es lo que parece y que puede estar por medio el futuro político de España.
Ante este argumento coral de la montería nos huele a inspiración en la película La escopeta nacional (1978) de Luis García Berlanga, en el que se cita la palabra mágica berlanguiana del imperio austrohúngaro, por supuesto salvando las distancias.
Aquí se copia todo ese batiburrillo de momentos surrealistas y de personajes que se enfrentan entre sí, en el que en lugar del catalán que quiere vender sus porteros automáticos, aquí es darle coba al chino y tratar de sacarle los cuartos.
Hay también detalles berlanguianos de Bienvenido Mr. Marshall (1952) e incluso de La vaquilla (1985).
Debido a ello el ambicioso argumento, que hace alusiones a representantes de todo el espectro político nacional, ha perdido frescura, se hace un tanto farragoso yendo de un tema a otro en su sarcasmo, hasta que por fin se centra en la cuestión política en la que con frecuencia se le zurra la badana a casi todos.
Los diálogos y situaciones ofrecen alguna ocasión de originar la risa, pero no toda la debida, y sobre todo tiene problemas de sonido ya que algunos de ellos no se acaban de oír bien entre tanto pisarse unos a otros.
Tiene una gran nómina de reparto, fundamentalmente de actores andaluces, encabezados por Alfonso Sánchez y Alberto López en los que se centra buena parte de la comicidad de este film.
En cuanto a la dirección coral de esta astracanada Alfonso Sánchez se defiende discretamente, con largos planos secuencia, aunque no logra el interés de los anteriores títulos de esta trilogía.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE