|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Diecinueve años ha tardado en estrenarse esta película en España y eso es demasiado tiempo para que una producción aguante bien el paso de los años, si no se trata de una obra maestra.
Ello podía haber sido una auténtica prueba de fuego para ella.
Si ya en su día no era ninguna joya, no lo va a ser ahora.
Se trata de una nueva versión de 'Muchachas de uniforme', la obra teatral de Christa Winsloe, que esa es la traducción de su título original, cambiado en España por este otro de corte más morboso y comercial de 'Corrupción en el internado' (1958).
La primera versión estaba dirigida por Lentine Sagan, realizada en el año 1931, interpretada por Dorothea Wieck, Herta Thiele y Emilia Unda.
Posteriormente hubo una segunda versión en 1951, dirigida por Alfredo B. Crevenna, con Marga López, Alicia Caro y Rosaura Revueltas.
El argumento de esta historia cuenta que a principios de este siglo, el internado de señoritas de Postdam, situado próximo a la ciudad de Berlín, pasa por ser el más austero y prestigioso de Alemania.
Las reglas del establecimiento eran de tal dureza, que muchos las calificaron de carcelarias.
A este lugar llega Vanessa, heredera de la mejor tradición prusiana, que ha hecho de su orgullo un mutismo permanente.
El tema trata de las relaciones homosexuales entre esas dos mujeres, Elizabeth, una profesora, y Vanessa, su alumna, que está a falta del calor maternal, confundiéndose el amor con la amistad entre ambas, con unas relaciones malsanas.
Al final todo quedará perfectamente situado en su lugar.
La que ahora se ha recuperado y que comentamos, está llevada a cabo por el director austriaco Geza Radvanyi, a poco de haber terminado la romanticona 'Un castillo en el Tirol' (1957), que pudimos ver puntualmente en el día de su estreno en nuestras pantallas.
En su trama se incluye la historia de esta chica que se queda huérfana y que va a parar al orfelinato, donde se encariña con su profesora, surgiendo entre ellas unos turbios amores de la relación que se establece entre estas dos mujeres, ampliado por el rumor de las malas lenguas y las envidias surgidas dentro de la residencia.
El film juega con las reacciones humanas ante estos instintos a nivel primarios, expuestos de manera sencilla y directamente dirigido a un público simple que reacciona ante la maldad de las profesoras y la inocente picardía de las alumnas.
Al mismo tiempo pretende hacer una crítica de la férrea y dura educación de algunas instituciones germánica de la época, con profesoras exigentes y alocadas alumnas que hacen travesuras pícaras propias de sus edades.
Para llevar a cabo esta versión el director austriaco eligió a dos actrices de su misma nacionalidad, la ya famosa Lili Palmer, una excelente actriz, que demuestra, una vez más, que ya entonces era una elegante y sensitiva mujer con clase.
Y Romy Schneider que, por su parte, era una novata que acababa de terminar la serie de cintas que componían la rosácea saga de Sissi, posiblemente en uno de los primeros papeles dramáticos de su incipiente carrera.
La brillante fotografía en color de Werner Krien ha resistido bien el paso del tiempo, pero no así la película en su integridad, que pensamos que se ha importado únicamente por lo que de morboso tiene su argumento.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE