|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Pertenece esta película alemana a la modalidad del género de cine negro en la que se nos muestran los delitos pero no la intervención de la policía.
No es de aquellas que llevaban por lema "el criminal nunca gana" o al menos aquí no vemos su castigo.
Hella es una mujer de treinta años, que trabaja en una farmacia, ve encaminar sus deseos cuando encuentra a un joven estudiante de odontología, con abuelo rico, al que cae bien la farmacéutica y la hace heredera de su gran fortuna si se casa con su nieto.
Este es el comienzo del quinto film de Rainer Kaufmann, uno de los jóvenes realizadores más apreciados en la actualidad de la cinematografía germana.
En ella se nos enjareta una serie de hechos que se van sucediendo a lo largo de este argumento, extraídos de la novela de la especialista en el género Ingrid Noll, que no siempre tienen un tono policiaco, sino que a veces se desvían hacia el drama o el humor negro.
El guion de Ralf Hertwig y Kathrin Richter, define bien a la ambiciosa Hella que poco a poco logra su propósito, que sin darnos cuenta nos introduce escenas de suspense que aumentan el interés ya que nunca sabemos en qué terminará todo.
Buena parte del mérito está en la interpretación de la fría Katja Riedmann, a la que ya vimos en Bandits (1997) en un papel por completo diferente.
Por este trabajo logró el premio a la mejor actriz del cine alemán.
Un guion interesante y una dirección correcta completan sus aciertos.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE