|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando una película no presenta claramente definidos sus componentes se hace difícil su clasificación y sobre todo hay que ponerla aparte al reunir constantes de varias clases diferentes.
De esta que criticamos se puede decir que es un film del Oeste de verdad con toques de comedia y de tragedia con lo que George Marshall ha hecho una magnífica combinación y gracias a ello consigue por completo la distracción y el interés del espectador, demostrando su estupendo dominio cinematográfico, con un buen guion e interesantes diálogos como así mismo la construcción del relato en el que se aprecian acierto narrativos.
'Furia en el valle' (1958) se encuadra entre los westerns que las grandes productoras de Hollywood, M.G,M. en este caso e igualmente Paramount o Universal realizaban continuando con la tradición del más importante género que surgió en el cinema yanqui.
El tema es el de Jason Sweet, un ganadero de ovejas que se mete en terrenos de vaqueros y se enfrenta a un antiguo terrateniente local al conducir sus rebaños a través de sus tierras.
Se nos presenta así al protagonista en la primera y modélica media hora de la cinta
Los problemas se acentúan cuando éste se enamora de Dell Payton, la hija de su enemigo.
El tratamiento cinematográfico del argumento está realizado con gran acierto y sencillez, tanto en las imágenes como en el montaje final de las mismas, con buenas dosis de humor.
La película tiene una historia sólida, sin fisuras, limitándose el artesanal George Marshall a colocar la cámara con sencillez con un buen uso de los escenarios naturales de Colorado resaltados por un luminoso CinemaScope de los primeros años.
Esta clase de cine sencillo es una enseñanza para aquellos que únicamente esperan de este arte fílmico obras profundas que den mucho que pensar, ya que este film es una buena muestra de cine hecho con el fin de divertir, con suficiente dignidad técnica y artística en su realización, con una buena fotografía de Robert Bronner en un escogido y bello paisaje que sirve de marco ideal para las peripecias de la narración usando bien el Metrocolor.
En cuanto a la interpretación Glenn Ford da perfectamente el tipo del ovejero al que hace alusión su título original e igualmente en el caso de la nueva actriz norteamericana Shirley Mac Laine, y en cuanto a los veteranos contamos con Mickey Shaughnessy, Edgard Buchanan y Leslie Nielsen.
Hay que felicitar a George Marshall que le hado a esta comedia un toque a los William Wyler parecido al que le dio éste a La gran prueba (1956), que pasará a la historia del cine aunque no sea perfecta.
Película hecha con la sencillez y la solidez de los mejores tiempos del cine de Hollywood.
Nominada al Oscar al mejor guion y al Bafta como mejor film americano y Glenn Ford.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE