|
RITICA
Por: PACO CASADO
Tras pasar por la sección Panorama del Festival de cine de Berlín y el de Málaga donde obtuvo media docena de premios, nos llega a las salas 'Cinco lobitos' (2022), la ópera prima de la directora vasca Alauda Ruiz de Azúa.
Amaia acaba de ser madre por vez primera de su hija Ione y debido a la ausencia temporal de Javi, su pareja, se encuentra sola e inexperta, por lo que decide volver a casa de sus padres, Begoña y Koldo, que viven en un pequeño pueblo de la costa vasca, para aprender a criar a su bebé y buscar orientación en los consejos de su experta madre, aunque la convivencia no será nada fácil.
Las madres de ahora no son como las de antes, que se quedaban en casa cuidando del bebé, las ahora trabajan, a pesar de que no están eximidas de esos deberes.
La directora Alauda Ruiz de Azúa, autora de varios cortometrajes, escribe el guion y realiza esta película en la que introduce algunos de sus propios problemas vividos en su primera maternidad, que se los endosa a la joven protagonista de esta dramática historia.
De paso hace un retrato de estos tiempos en los que falta el trabajo, como le ocurre a Javi, que es diseñador de iluminación de una compañía de teatro, que cuando lo llaman no puede decir que no cuando le surge hacer una gira con la compañía, a pesar de que tiene que dejar a Amaia sola, con su hija recién nacida.
Ella misma, que es autónoma, tiene que dejar su trabajo temporalmente, para una agencia de comunicación, a pesar de la insistencia con la que la llaman.
Es por ello que decir trasladarse a la casa materna donde estará ayudada por la experiencia de su madre en este sentido, a pesar de que ello conlleve un momentáneo roce con su pareja.
Posteriormente, en la segunda mitad de la historia, las tornas se vuelven y será ella quien tenga que cuidar a su madre cuando ésta cae enferma, con lo que entra en danza ese otro aspecto que toca este film, como es el cuidado de nuestros mayores.
El protagonismo de esta cinta recae en las dos mujeres, por un lado Laia Costa como la hija que tiene que aprender a vivir con la vida que le ha tocado en suerte, como le dice su madre, y por otra parte el extraordinario trabajo que hace la veterana Susi Sánchez en el personaje de Begoña, una madre de carácter fuerte, dominadora, a la que se somete voluntariamente su marido por no contradecirla, en un notable papel que hace por su parte el no menos estupendo Ramón Barea.
En realidad el guion apenas si tiene más historia que lo que sucede en el devenir diario o lo que se desprende de las relaciones de este trío, padre, madre e hija en este drama familiar en torno al recién llegado bebé y la aparición de Javi cuando se lo permite su trabajo los fines de semana.
Todo se muestra con una gran naturalidad e incluso conocemos algún que otro secreto de infidelidad de la madre entre otras cosas que rompen un poco la monotonía del discurrir cotidiano de la casa y pone algo de suspense en los metros finales.
Esta realizada con sensibilidad y tacto por la joven directora nacida en Baracaldo, que expone esa primera experiencia de madre y una cierta crisis de madurez personal, manejándose bien con los pocos actores y escenario casi único, con breves salidas al exterior, sin caer en sentimentalismos.
El título viene dado por esa conocida nana que se transmite de una generación a la siguiente para dormir a los bebés.
Mejor ópera prima de Asecan, Premio Feroz al mejor film, Biznaga de oro a mejor película española, Premio Signis a mejor cinta, Biznaga de plata a Laia Costa, Susi Sánchez y al guion, Premio del jurado joven a la película en el Festival de cine en español de Málaga.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE