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RITICA
Por: PACO CASADO
Hubo un tiempo, allá por los años sesenta, en los que se consideraba que el cine francés era demasiado literario, con abundancia de diálogos que mermaban el poder de las imágenes.
En esos momentos surgió el movimiento de la Nueva Ola que predicaba todo lo contrario, echando las cámaras a la calle y dándole primacía a la imagen en lugar del diálogo.
En este caso parece haberse olvidado de aquella premisa y se ha vuelto a la antigua fórmula literaria.
Philip es un novelista norteamericano que ronda los cincuenta, que reside temporalmente exiliado durante un tiempo en 1987 en la ciudad de Londres, que conversa con su esposa, su amante, que le visita con regularidad en su estudio durante varias horas en las que charlan sobre la fidelidad, el judaísmo y otras materias; discuten y a veces hacen el amor.
También habla con otros personajes femeninos que tal vez no sean reales sino que puede haber soñado o que tal vez pertenecen a la novela que está escribiendo con el título de Deception.
A ese carácter dialogante hay que destacar que la mayor parte de la acción transcurre en el despacho del escritor, con breves escenas en Nueva York o Praga, lo que le da un carácter en cierto modo teatral, disimulado por los movimiento de la cámara y los distintos encuadres de los protagonistas.
El guion, algo caótico, de esta película está basado en la novela Engaño, del escritor norteamericano, de origen judío, Philip Roth (fallecido en 2018), publicada en 1990, llevada a cabo con gran fidelidad, autor del que ya se han realizado en cine varias de sus novelas, como 'La mancha humana' (2003) o 'Elegy' (2008), entre otras, aunque ésta, según algunos expertos, no está considerada entre las mejores suyas.
Roth reconoció siempre que su maestro fue Isaac Bashevis Singer.
Tiene un cierto carácter autobiográfico, en lo referente a la relación con las mujeres, amantes y esposas, entre ellas Claire Bloom, con la que estuvo un tiempo casado, y desgraciadamente no con mucha suerte.
Otro tanto se podría decir del film, que se basa en dicho libro, a pesar de su notable reparto.
Aquí son las mujeres los personajes preferentes, aunque no falte en ningún momento en escena la persona del escritor que habla con ellas, aunque no sea él el protagonista.
En este caso no se ha respetado el título original de Tromperie, que nada diría al espectador español, por este otro de Fantasías de un escritor que resulta más explícito para nuestro público.
El resultado no deja de ser una cinta menor y discursiva de este obsesivo director con las pasiones humanas y las relaciones familiares.
Los dos personajes principales recaen en Denis Podalydès y Léa Seydoux de la que se puede disfrutar de su belleza y buen trabajo, sin olvidar a Enmanuelle Devos que encarna a Rosalie, una mujer enferma de cáncer, en un papel más pequeño pero muy a considerar y tener en cuenta su notable actuación.
Arnaud Desplechin realiza con este título una película menor que no acaba de funcionar por los apuntes antes mencionados en la que toca los temas del engaño, la decepción, el miedo, las obsesiones, entre otros.
Este film estuvo presente en Cannes fuera de competición.
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