|
RITICA
Por: PACO CASADO
Desde junio del año 1954 fecha en la que Brad Anderson creó el personaje de Marmaduke, un perro gran danés, que apareció en una tira cómica en más de seiscientos periódicos, que después fue continuado por su hijo Paul entre otros miembros de la familia, han sido muchas las aventuras que el famoso canino ha corrido en las tiras cómicas.
En el año 1980 apareció en una serie de televisión, pero también en 2010 el cine se acordó de su figura.
Aquella vez se trataba de una producción híbrida, en la que se mezclaban los seres humanos con el dibujo del famoso perro realizado por ordenador.
Ahora vuelve a aparecer de nuevo a la gran pantalla del cine, pero en esta ocasión totalmente en dibujos animados.
Aquí resulta que Marmaduke es un perro rebelde e indomable y por ello al comienzo de esta historia está castigado sin asistir a la fiesta que la familia Winslow celebra en el jardín, pero persiguiendo a una abeja cae desde la ventana del segundo piso a la piscina de plástico inundando toda la casa.
El hecho es recogido por las redes sociales y se hace viral con más de un millón de visitas.
Guy Hilton, un legendario entrenador de perros, que ha ganado seis veces la competición de caninos, cree que puede transformar a Marmaduke de ser un indisciplinado en un perro adorable y en el primer gran danés en ganar el Campeonato mundial de perros de Westmister, dotado con un millón de dólares, cosa que en un principio no sucede, al ser engañado por Zeus, el actual campeón, lo que hace que los niños de la Escuela Brocton se rían de sus jóvenes dueños al tener un perro perdedor.
Pero Marmaduke recapacita y le pide ayuda al entrenador para intentarlo de nuevo.
Entre tanto suceden varias aventuras que componen el argumento de esta nueva historia que hacen que Marmaduke vuelva a recuperar la confianza para que los demás también confien en él.
La verdad es que en conjunto el film tiene poca gracia, con algunas situaciones demasiado exageradas como la ocurrida después del atracón que le hace perder la competición, entre algún que otro cliché que no aporta nada nuevo al género de la animación por ordenador.
Tampoco es que los dibujos tengan una gran originalidad, como igual ocurre con el argumento que parecen escenas pegadas unas a otras sin mucha unidad.
En cuanto al dibujo es demasiado estilizado sobre todo en lo referente a los personajes humanos.
No obstante puede ser un entretenido pasatiempo para los pequeños espectadores con las aventuras de este grandote chucho.
La dirección corre a cargo de Mark A.Z. Dippé, que procede del campo de los efectos visuales, que lleva más de una docena de largometrajes rfealizados, la mayoría para video o tv., esta vez con la colaboración de tres realizadores más, Matt Phillip Whelan y Youngki Lee, debutantes, mientras que Phil Nibbelink tiene algo de más experiencia, lo que tal vez haya hecho que la tarea se diluya en lugar de concentrarse en un único responsable.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE