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CRITICA
Por: PACO CASADO
Con esta película Federico Fellini vuelve a sus ancestros y a recuperar, no sin nostalgia, un tiempo, una época en su vida y en su filmografía.
Vuelve a las variedades que ya tocó en su ópera prima como director, 'Luci di varieté' (1950) en los comienzos sus filmografía en el cine y recupera a dos de sus más grandes actores, su esposa Giulietta Massina y Marcello Mastroianni, que si bien cada uno había hecho tres films con este director, sin embargo es la primera vez que se encuentran juntos en una misma cinta, al mismo tiempo que se recupera un estilo de cine sencillo, sin espectacularidad, pero con sentimient y emociones contenidas.
Amelia Bonetti y Pippo Botticella, una pareja de bailarines que se habían hecho famosos con los nombres de Ginger y Fred, imitando a los famosos bailarines del cine americano de esos nombres, al cabo de treinta años se reencuentran después de haber pasado varias décadas sin verse, para realizar su antiguo número musical en un programa navideño de la televisión, junto a una pléyade de extraos personajes, socias de escritores o actores famosos y tipos esperpénticos.
Esto les hace añorar sus viejo0s tiempos, a reconstruir un apenas insinuado en su buen momento y perdido debido a la separación.
Ella se ha convertio en una mujer vida y conservadora ama de casa, con nietos, mientras que él continua siendo un borrachín, alegre y mujeriego, aunque ya calvo y viejo.
Retoma también Fellini un estilo de cine sencillo, sin espectacularidad, pero con sentimiento y con emociones contenidas.
Fellini aprovecha para satirizar con fuerza sobre el medio televisivo, lleno de mediocridad y vacuidad, de publicidad absurda, como símbolo de nuestra propia sociedad actual que ha perdido la auténtica capacidad de poder soñar, aunque fuera con los sueños que le ofrecía la pantalla de cine y que ahora dormita ante el medio electrónico, en un mundo de prisas y falta de tiempo para todo.
Y mientras lo critica, al mismo tiempo, construye un estupendo gran espectáculo monstruo, pleno de lujo y creatividad, para darles ejemplo.
Están magníficos tanto Giulietta Massina como Marcello Mastroianni, bien seguidos por Franco Fabrizi, aquel vitelloni convertido ahora, con blanca cabellera, en fútil presentador televisivo.
Nicola Piovani compone la música al estilo de la que solía hacer Nino Rota.
Tres David de Donatello a Marcello Mastroianni, la música y el vestuario. Premio René Clair a Federico Fellini. Cinco Golden Ciak a Franco Fabrizi, a la escenografía, montaje y vestuario. Tres Globos de oro italianos: Mejor film, Giulietta Masina y Marcello Mastroianni. Cuatro Nastro d'argento: Dirección, Giulietta Masina, la escenografía, Marcello Mastroianni y la producción. Premio NBR. Premio Sant Jordi a Marcello Mastroianni. Premio NBR. Premio Sant Jordi a Marcello Mastroiani como mejor actore extranjero. Nominado al Bafta como mejor pelicula extranjera.
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