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CRITICA
Por: PACO CASADO
A finales de los años sesenta, surgió una serie de televisión de ciencia ficción, norteamericana, que se hizo muy popular gracias a la gran audiencia televisiva que tenía, a pesar de que había sido rechazado su primer capítulo por haber sido considerado como demasiado cerebral.
No obstante, el éxito conseguido hizo que por fin viera la luz en la pantalla grande de la mano del veterano realizador Robert Wise, ocurriendo con la película como con la serie televisiva, que fue un gran triunfo.
Esto hizo que a partir de ahí se haya hecho toda una saga que lleva ya en esta ocasión al cuarto capítulo titulado Misión: salvar la Tierra (1986), aunque en este caso en el título español se ha suprimido lo de Star Trek que le identifica así con las entregas anteriores.
La segunda se tituló Star Trek: La ira de Khan (1982), la tercera Star Trek: En busca de Spock (1984) y este cuarto 'Star Trek El viaje a casa', aquí titulado 'Misión salvar la Tierra' (1986).
Del segundo capítulo se hizo cargo de la dirección Nicholas Meyer, que aquí figura entre los nombres de los guionistas, haciéndose cargo en esta ocasión de los dos últimos el actor y director Leonard Nimoy, con los que debutaba en la realización cinematográfica de un largometraje.
En esta ocasión la nave USS Enterprice recibe unas extrañas ondas sonoras alienígenas que se identifican como sonido de las ballenas grises.
De esta manera se amenaza con evaporar los océanos y destruir la atmósfera haciendo imposible la vida en la Tierra.
Por ello el almirante James T. Kirk y su equipo han de organizar un viaje a través del tiempo y trasladarse al siglo XX, concretamente al San Francisco de 1986 para poder rescatar a algunos de estos animales para que les puedan dar una respuesta coherente al problema que se le plantea si es que pueden identificarse esos sonidos con los que ellas emiten con el que pueden comunicarse entre si.
Debido a ello el film tiene dos partes, una primera más de ciencia ficción futurista con naves espaciales de comienzo y otra más naturalista en la segunda mitad al desarrollarse en nuestros días y con el tema ecológico como telón de fondo, siendo la primera más farragosa en su temática, mientras que la segunda resulta mucho más clariificadora y fácil de comprender, sobre todo para los espectadores infantiles.
En este sentido esta cinta continúa con las mismas característica de la serie y casi diríamos que con los mismos actores que integran el reparto y con idéntico equipo técnico con lo que poco varía con respecto a los capítulos precedentes de esta serie.
Nominada a cuatro premios Oscar: fotografía, música, sonido y efectos de sonido. Premio al mejor vestuario de la Academia de ciencia ficción. Premio ASCAP a la música de Leonard Rosenman.
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