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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay un refrán español que dice "Cria fama échate a dormir". Quizás esa sea la frase que mejor le cuadra a este realizador español.
Le bastó obtener un poco de renombre, ganar algún premio en un perdido festival de los muchos que existen, realizar una discreta película como "Amanecer en puerta oscura" y llevar a la pantalla una obra de teatro con acierto relativo en "Maribel y la extraña familia" y creerse acto seguido que había alcanzado el culmen de su carrera cinematográfica, es todo una misma cosa.
Forqué se ha dormido en unos inconsistentes 'laureles' a los cuales se les están cayendo tempranamente las horas y descubriendo el feo tronco que se ocultaba tras ellas.
Lo último que hemos visto de su obra "Casi un caballero", "Vacaciones para Ivette" y "Tengo 17 años", nos demuestran que Forqué no progresa, sino todo lo contrario, atrasa.
Le falla el ritmo, no sabe contar una historia, mete mal los números musicales, que han pretendido alcanzar la magnificencia del cine americano con algunas semejanzas con "La zapatilla de cristal" en el número del sueño con el sillón, pero se ha quedado en una pobraza y una sosería sin límites.
Las canciones son pegadizas pero de poca calidad, haciendo algunas reiterativas en su repetición.
Argumento inconsistente, incoherente en algunos momentos, sin perfilar los personajes, fotografía discreta y algunas salidas de tono en un humor sin garra.
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