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CRITICA
Por: PACO CASADO
Juan José Bigas Luna nos ha sorprendido esta vez con su nueva película, 'Jamón, jamón' (1992), ya que en cierto modo no se parece a ninguna otra de las suyas que había hecho con anterioridad, aunque sí, lógicamente, tenga algunos puntos de contacto con ellas.
Por ejemplo con 'Bilbao' (1978), que fue la de su debut, que contaba la vida de una prostituta que así se llamaba.
Pero en esta ocasión se ha decidido en favor del melodrama del estilo de Pedro Almodóvar, aunque con sus características muy personales.
La historia comienza con los amores de José Luis, un chico joven, adinerado, hijo de los dueños de una potente fábrica de calzoncillos, que deja embarazada a Sylvia, una jovencita, hija de una prostituta que trabaja en un club de alterne de carreteras.
Para quitársela de la cabeza, la madre del chico contrata a Raúl, un chulo, para que la conquiste.
Pero las propias armas empleadas se van a volver contra ella.
El amor, la pasión, el deseo, la muerte, van a tener mucha parte de intervención en este film de Bigas Luna, un director que ama la vida con toda su belleza y también con sus rarezas.
Aquí consigue momentos de verdadera emoción, trenza bien la relación entre los personajes y al mismo tiempo trata de transmitirnos un mensaje al utilizar temas tópicos y típicos españoles de los que en ocasiones se ríe, con otros que son muy nuestros.
Él mismo explica la simbología de ese toro con la tradicional piel taurina que simboliza nuestro país y la pérdida de nuestra identidad con la entrada en Europa, que nos hará perder algunos de nuestros máximos valores, como el animal pierde sus partes más íntimas.
En la cinta se mezclan dos generaciones, con distinta forma de pensar y de ver la vida, como también se une a la lucha entre ricos y pobres con sus diferencias sociales, con el amor y la pasión con otras cosas más materiales.
Al director catalán Bigas Luna no le importa llegar hasta el final, aunque reparta justicia de forma irregular entre sus personajes, como irregular resulta también la propia película con algunos altibajos, pero con escenas a veces espléndidas y otras que son provocadoras e intencionadas, que es lo que llamó la atención y ocasionó el escándalo en la Mostra de cine de Venecia, sin llegar a la dureza de otros films anteriores suyos como fueron los casos de 'Lola' (1986) y de 'Las edades de Lulú' (1990). No obstante ha conseguido el premio León de plata del certamen veneciano para Bigas Luna. Premio del CEC, de la Unión de actores españoles, Turia y Sant Jordi a Javier Bardem. Seis nominaciones al Goya. Premio Turia del público al mejor film.
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