|
CRITICA
Por: PACO CASADO
En el año 1942 la Segunda Guerra Mundial está en todo su apogeo y para ayudar a su aliado ruso, los Estados Unidos organizan convoyes de buques mercantes que atraviesa el océano Atlántico, desafiando la mortal amenaza de las "manadas de lobos" del almirante Doenitz para llevar a los puertos soviéticos los vitales suministros de armas y equipos de guerra.
En uno de estos convoyes a punto de zarpar, una tripulación se hace cargo del mercante recién construido, el Seawith con el que habrán de llegar hasta Rusia.
Pero esta tripulación ya sabe por experiencia lo que es ser torpedeado por un submarino alemán... y se trata de una cuenta pendiente que todos los componente de la misma están deseosos de poder saldar algún día.
Excepción hecha de su tono propagandístico, dado que se estrenó en plena guerra mundial, la película posee un ritmo tenso como fruto de la vigorosa acción y de la dirección dada por Loyd Bacon, uno de los más prolíficos realizadores del cine de Hollywood en esos momentos, que conduce la historia con un pulso firme.
Humphrey Bogar incorpora al personajes del capitán del convoy de transporte de armas y alimentos a Rusia que puede ser interceptado a lo largo de su ruta por los navíos alemanes.
Raymond Massey, Alan Hume y Julie Bishop completan el reparto principal de este entretenida película bélica, en la que por una vez los norteamericanos y los rusos son aliados en lugar de enemigos.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE