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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hace una época en que el cine de catástrofes estuvo de moda. Los sucesos reales unas veces y la imaginación de los guionistas otras, servían para que en fantásticas aventuras se vieran implicados barcos, aviones o desgracias ocasionadas por los fenómenos atmosféricos.
Hoy día ya ese tipo de películas ha pasado de moda y en todo caso se quedan para la televisión a través de telefilms, de donde sospechamos haya podido salir este que comentamos.
Esta película nos trae un suceso real ocurrido el 13 de enero de 1982, en el que un avión de Air Florida, despega con un tiempo infernal bajo un temporal de nieve. Algo falla y le hace caer al río Potomac y hundirse bajo la gruesa capa de hielo. Tan solo seis personas salen a la superficie y cinco logran ser rescatadas.
El planteamiento de la película sigue el mismo esquema de siempre, centrando el interés del espectador en las primeras escenas en situarnos a cada uno de los distintos protagonistas que después serán los que vean salvadas sus vidas, para que de esa forma puedan ser identificadas y conozcamos algo de ellos.
Esta primera mita se alarga en demasía, queriéndonos dar a conocer cosas de cada uno de ellos que en la mayoría de los casos no tienen interés, ya que son hechos cotidianos, relaciones familiares.
El accidente, que podía ser lo más espectacular, es algo tan fugaz y está tan mal mostrado que casi pasa desapercibido, sin sacarsele partido.
Y la última parte, que nos muestra la angustia del rescata, está igualmente alargada.
Los actores, ilustres desconocidos, hacen lo que pueden por salvar la situación.
Endeble realización y floja fotografía en color.
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