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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay una cosa que es importante a la hora de hacer una producción, que es conocer perfectamente el tema que se va a tratar, palparlo, vivirlo, para poder transmitir las emociones.
Eso se nota muy claramente en los westerns filmados en norteamérica que muestran algo muy sentido que los hace más auténticos.
Eso mismo creemos que es lo que está pasando con las películas que se están haciendo sobre el tema de la mafia y es el cine americano quien mejor está tratando el tema, ya que es en sus calles donde están estas familias italianas que dilucidan sus tratos y sus diferencias de manera violenta.
A la muerte de don Paolo Regalbutto, un legendario mafioso, la comisión de familias de la ciudad se reúne para resolver la nueva distribución de patrimonios y prerrogativas que pertenecen al hijo del difunto, Frank, demasiado joven para ocupar el trono vacío, quedando bajo la custodia de otra figura mítica, la de don Angelo DiMorra que hace de él un hijo adoptivo.
Pero las relaciones se deterioran pronto debido a una mujer y sobreviene un estado de violencia que acaba con el enfrentamiento de las bandas rivales que les llevan a asesinatos y a un sangriento ajuste de cuentas.
'El Don ha muerto' (1973) figura entre las novelas y films que reflejan el mundo mafioso con mayor realismo, superior incluso para algunos a El Padrino (1973).
Subjetiva y objetivamente es una casi constante opresión al espectador.
Después de que su amante es golpeada de forma salvaje, un capo de la mafia persigue al asesino con la idea de hacer una venganza sangrienta.
Pasado un tiempo de que comenzara la cacería, se produce una gran guerra entre las diversas pandillas que dominan la ciudad.
El argumento, basado en la novela escrita por Martin H. Albert, aparte de lo que tiene de documental sobre la mafia, no añade nada nuevo, es una historia que hemos visto otras veces.
Es un proceso de intriga deshumanizada y maquiavélica que mueve los hilos de la tragedia colectiva, provocada por una circunstancia marginal a la estructura de la Cosa Nostra y al imperio de sus códigos: una simple relación amorosa que desata rivalidades y origina la matanza.
En este sentido 'El Don ha muerto' (1973) no añade nada nuevo con esta historia de siempre que hemos visto muchas veces, pero la diferencia estriba en que posee un buen guion, pleno de peripecias, que dosifica el interés, que perfila bien a los personajes, aunque sin profundizar en exceso, y que juega con ellos perfectamente logrado el propósito apetecido.
Richard Fleischer continua la carrera emprendida recientemente de títulos policíacos violentos, hechos con realismo excesivo y gran crueldad, pero con conocimiento del oficio cinematográfico, con sentido del cine comercial y de calidad al mismo tiempo, aunque se recrea demasiado en la crueldad y el realismo en algunas escenas, pero con conocimiento del lenguaje cinematográfico en todo momento.
Completando el trabajo que hace Richard Fleischer hay que apuntar una correcta fotografía de Richard H. Kline y original música de Jerry Goldsmith que compone también una bella canción Our last night introducida en mitad de la banda sonora.
Una buena labor del veterano Anthony Quinn que se queda en segundo término y lo hace muy bien.
Y con él varias caras jóvenes de secundarios encajados a la perfección.
A su lado Frederic Forrest que se erige en el verdadero protagonista.
En definitiva una cinta bien realizada que hace que se siga conservando ese valor tan personal del cine americano de sumar comercialidad y calidad a un tiempo.
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