|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras ser la producción elegida para la sesión de inauguración del Festival de cine Iberoamericano de Huelva, justamente a la semana, llega a las carteleras de toda España, 'Sintiéndolo mucho' (2022), el documental sobre la figura de Joaquín Sabina, realizado por su amigo el director Fernando León de Aranoa en el que se hace un retrato del hombre que hay detrás del músico, sin seguir ningún orden cronológico.
Es una foto de Joaquín Sabina, sin su chaplinesco bombín, a pecho descubierto, sin maquillaje, al que Fernando le ha seguido durante trece años, en sus actuaciones por los escenarios españoles y del resto del mundo, y en el que el cantante se confiesa con sinceridad sobre muchos aspectos de su vida.
La base de esta película es una larga entrevista entre Joaquín y Fernando que es fragmentada e ilustrada con las imágenes que hacen referencia a algunos aspectos de su vida que cuenta el cantautor con su profunda voz rota debido al tabaco, unas veces de lo que ocurre entre bambalinas en los conciertos, mientras que en otras es en la intimidad y siempre acompañado por su esposa Jimena Coronado, que le sigue en todo momento en sus actuaciones siempre estando a su lado compartiendo sus avatares, como cuando se cayó del escenario del WiZink Center de Madrid en febrero de 2020 o fue testigo de la cogida de su amigo el torero José Tomás en la plaza de Aguascalientes en la que casi pierde la vida, recogidos en el film junto con sus éxitos.
Sabina es uno de los cantantes populares de la música española, al que algunos tal vez piensen que es madrileño debido a las muchas canciones que ha hecho sobre la capital de España, como por ejemplo Pongamos que hablo de Madrid, cuando eso tan sólo lo es de adopción al vivir allí, ya que su lugar de nacimiento fue en Úbeda (Jaén) donde se desarrollan algunas escenas de la cinta de cuando un día vuelve a su pueblo y le acogen sus paisanos con sumo cariño y sentido homenaje.
Su música es más universal, cuando los versos defienden la libertad, el amor, la familia, o hablan del desamor, convirtiéndo en un poeta de la música, el que en principio iba a ser un simple profesor de instituto que se declara ateo devoto de la Semana Santa.
Es un vividor, lector desde siempre, amante de crear poemas a los que pone música, casi desde sus tiempos de estudiante universitario, siempre en contra del régimen, su exilio en Londres donde no dejó de escribir y su vuelta en el 77 a España.
No sólo escribe las letras para sus canciones, cuyos discos forman parte indudable de la música española, sino también para otros cantantes, como Joan Manuel Serrat o Fito Paez, entre otros, habiendo vendido más de diez millones de sus discos.
En sus muchos conciertos no sólo ha pisado los escenarios españoles, sino de todo el mundo, sobre todo de países sudamericanos: México, Buenos Aires, y también europeos como los famosos del Olimpia de París o del Albert Hall de la capital londinense.
El documental no sólo nos enseña cosas sobre su vida, sus pensamientos y su forma de actuar, sino que está salpicado con fragmentos de sus canciones y de sus actuaciones, la pena es que no se puedan escuchar completas, pero de una forma o de otra sirven de recordatorio de muchas de ellas.
No se dice en el documental pero entre sus muchos premios tiene la Medalla de plata de Andalucía, la de oro de las Bellas Artes y de la ciudad de Madrid entre otros muchos.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS