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CRITICA
Por: PACO CASADO
Nos encontramos ante la típica película europea, que llega con retraso. Y no nos referimos en esta ocasión a que pueda haber venido tarde a España, solo que está anunciada en el local donde la hemos visto desde hace más de un año, sino que además la película está pasada de moda.
Su temática no es otra que la de un agente secreto, tomado a broma.
Para copiar el esquema de la clásica película de agente secreto, a lo James Bond, se nos ofrece un comienzo calcado, en el que se nos muestra la elección de los diversos artefactos que el citado agente va a emplear después, para conseguir el objetivo propuesto, que en esta ocasión, en lugar de matar a los enemigos solamente, se pretende también "matar" de risa a los espectadores con los gaga que surgen al emplear los indicados elementos.
Pero digamos que la misión, en este segundo aspecto, falla.
Y fracasa porque las situaciones que se desprenden no tienen excesiva gracia. Muchas de ellas están tan burdamente logradas que el espectador piensa que se le está tomando el pelo.
Por otra parte, el realizador tampoco le ha preocupado mucho que en este discurrir de sal gorda en ocasiones, se vea un poco la tramoya.
Cinta, pues, sosa, sin alicientes, que parece más bien pensada para un programa doble, ocupando la parte de relleno.
El film posee algunos defectos de forma, insinuaciones de mal gusto, aunque su tono jocoso resta importancia.
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