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CRITICA
Por: PACO CASADO
Los agentes, la ciencia ficción y las acrobacias, son los elementos que hacen posible la realización de esta película, concebida según los cánones de la moda imperante en el género de acción y aventuras que se hacen en estos momentos.
Agentes: no puede faltar un hombre de la ley que haga la labor de castigar a los malos, con el truco de unirse a ellos y entre serio y broma hacer que actúe la ley.
La ciencia ficción: este es otro elemento que tampoco falta en esta clase de films en la actualidad.
Unas veces es un invento destructor de la Humanidad, un poderoso prototipo de cualquier clase, o como en este caso se trata de una máquina reproductora de tod a clase de materias.
Pero siempre, eso sí, que no falte la ambición de algunas personas que luchan por la posesión del objeto en cuestión para fines no deseables.
Las acrobacias: un nuevo elemento que hace su aparición aquí dado el carácter especial de los tres protagonistas de este relato, tres superhombres, como se les denomina en el título en español de esta cinta.
Aún podríamos añadir uno más: la comicidad, que se desprende de las aventuras y bromas que se gastan entre sí los protagonistas de esta historia.
Una troupe especial de acróbatas ha sido contratada para doblar a los protagonistas de esta película que parece sacada de cualquier tebeo de Superman de los muchos que hemos leído durante nuestra infancia.
Brad, un agente del FBI, se une a Tony y Nick, dos hombres dotados de excepcionales condiciones físicas y de una serie de inventos y artilugios, como trajes a prueba de balas, coche teledirigido, armas de enorme poder destructivo, que les convierten realmente en auténticos superhombres, para luchar contra el crimen.
La misión que han de realizar es la de enfrentarse a una siniestra y poderosa banda que posee una máquina revolucionaria reproductora en serie de toda clase de objetos, desde billetes a joyas y lingotes de oro, entre otros.
El argumento es tan ingenuo e infantil dentro del amplio campo del género de agentes y la ciencia ficción, que parece inspirado en cualquiera de los personajes famosos de los comics tan en boga entre los jóvenes y los que siguen siéndolo en espíritu, como los de las publicaciones mencionadas.
Pero la censura le impide la visión a aquellos espectadores más pequeños a los que debería ir dirigida, debido a ciertas escenas que no hacen ninguna falta.
La realización está montada con gran aparato y ritmo trepidante contando no sólo con una serie de trucos y efectos especiales espectaculares, sino también con la mencionada troupe de acróbatas profesionales que hacen proezas increíbles.
Tiene un buen ritmo en las escenas de acción, así como en la dirección de las mismas, aunque el guion se complica en exceso sin necesidad, no obstante hace pasar un rato entretenido sin más.
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