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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay veces en las que uno no sabe por qué el director o el productor de una película ha decidido hacerla en blanco y negro cuando hoy en día el público prefiere el color y huye de las que están realizadas en ese sistema ya antiguo.
La cineasta madrileña Andrea Bagney nos ofrece aquí la ópera prima de su debut como directora de un largometraje que estrenó mundialmente en Festival de Karlovy Vary.
La historia de Ramona está contada en seis capítulos.
En el primero Ramona conoce a Bruno, en un encuentro casual en un bar hablan, intiman y éste se enamora de ella, pero tiene un novio, Nico, que es cocinero, con el que acaba de instalarse en Madrid, tras haber vivido en Londres una temporada.
Segundo capítulo: El novio de Ramona es Nico. Ella se va a presentar a un casting en el que tiene que competir por el papel principal y se pone una peluca rubia al que acude con el nombre de Ona y oh sorpresa, el director es Bruno.
Ante esta circunstancia renuncia, porque cree que antepone su enamoramiento a sus cualidades como actriz pero al fin accede.
Tercer capítulo. Los ensayos. Tras los mismos Bruno le acompaña a casa y éste ha encontrado a Lola, otro personaje.
Cuarto capítulo. La boca del lobo. Ramona está pensando en no terminar el rodaje y dedicarse acabar la carrera. Va con su novio a una fiesta en una discoteca así llamada. Bruno va a su casa a pedirle que vuelva.
Quinto capítulo. La película y la vida. Por fin se termina el rodaje y hay fiesta tras el mismo al que Nico no puede acudir por trabajo en el restaurante donde labora como chef.
Sexto capítulo. El final. Dejaremos en la incógnita cómo termina esta historia para no hacer más espoiler.
A lo largo de todos ellos se nos muestran momentos de la vida de la protagonista sin más drama o comedia sobre el cine dentro del cine.
Se forma aquí un triángulo amoroso de dos hombres y una mujer en la que ella tiene que decidir por uno de los dos.
Todas estas circunstancias hacen que Ramona se cuestione realmente qué es lo que quiere hacer con su vida desde ahora.
Dado su modesto presupuesto de producción pequeña e independiente, está rodada en 16 milímetros, en blanco y negro, pero en algunos capítulos se introducen ciertas escenas en color, con unos tonos bastante fuertes.
Se toca aquí el tema de la incertidumbre en la que a veces se encuentra sumida la juventud que en ocasiones no sabe qué camino seguir y en otras se equivocan en cuanto a la carrera a elegir e igualmente en el terreno amoroso.
El hecho de estar contada en capítulos, como si fuera una novela, no es ninguna novedad, ya se ha hecho en otras ocasiones y por otra parte rompe un poco el ritmo de este relato que dado lo que se cuenta tampoco tiene que ser vertiginoso.
Se centra principalmente en tres personajes, Bruno, Nico y Ramona, siendo ésta la que lleva el peso del film ya que está todo el tiempo en escena y es ella la estrella, que está incorporada por Lourdes Hernández, que le da un cierto encanto a su personaje, estando muy natural y destacando en los monólogos que hace en el casting.
Lourdes Hernández se hizo popular como Russian Red una cantante con cuatro discos publicados, que vivía en Los Angeles desde 2013 con su marido, que ahora prueba como actriz.
La banda sonora está compuesta por temas clásicos de Beethoven y Tchaikovsky y la canción Como una ola.
Mejor largometraje y actriz (Lourdes Hernández) en el Festival de Brasilia. Mejor guion en el Festival de Roma.
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