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CRITICA
Por: PACO CASADO
Está de moda en estos momentos llevar las historias de los tebeos al cine y hacer producciones de ellos, con personajes increíbles, situaciones insospechadas y aventuras sin cuento dejando volar la fantasía, ya que afortunadamente el avance que ha recorrido el cine en los últimos tiempos hace que sea posible ver en una pantalla, como si fuera realidad, lo que antes teníamos que imaginarnos con la ayuda de los trazos que el dibujante dejaba plasmados en las viñetas de las tiras de los comics.
En este caso el personaje de Hulk o la Masa, como se le ha llamado en España, proviene de las tiras de dibujos norteamericanas editadas por la editorial Marvel, creado por Stan Lee y el dibujante Jack Kirby.
Pero en este caso este film proviene de la serie que sobre este personaje se ha hecho para una cadena de la televisión de los Estados Unidos.
Aquí se nos cuentan los experimentos que lleva a cabo el doctor Bruce Banner con el manejo de los rayos gamma, que lo llevan a convertirse en víctima propiciatoria de sí mismo.
Una dilatada y excesiva exposición a los rayos le dan una fuerza asombrosa e incontrolable y lo transforman en un enorme ser monstruoso de piel de color verde.
Las aventuras de esta especie de Dr. Jeckyll se verán unidas al final de esta historia con unos hechos en los que se ve metido y que lo llevan a una típica situación de cualquier película de la serie Aeropuerto.
Tal vez esto sea para poner un poco de emoción que a la cinta le falta en el resto del metraje, con una narración que se hace reiterativa y lenta en su desarrollo, siendo estos últimos metros los que son más interesantes, aunque no por ello resultan ser menos convencionales que los minutos precedentes.
Terror, ciencia ficción y catastrofismo resultan unidos en una mezcla de géneros que parece que están de moda pero que en este caso no convencen a nadie.
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