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CRITICA
Por: PACO CASADO
En pocas fechas hemos tenido que ver varios westerns europeos que habían elegido como marco o tema de su argumento el de la guerra de Secesión, la lucha fratricida entre norte y sur.
En esta ocasión es un capitán sudista a quien no le interesa que acabe la guerra para así poder seguir disponiendo de los hombres y conseguir un buen botín destinado al norte.
La variante en este caso es bastante pequeña si en algo la hay.
La acción se sitúa en un poblado fronterizo con México lo que da una nota de pintoresquismo, aunque tampoco esto sea nuevo.
El héroe de esta historia es un ranger llamado Shango, cuya pistola, como dice el título de la cinta, es infalible, por lo que el espectador puede ver toda clase de proezas irrealizables con un revólver en la mano.
La nota se exagera al máximo en estos desiguales encuentros a muerte entre Shango y sus múltiples enemigos, como en otras tantas cosas del film, y que el héroe siempre tiene su oportunidad, nunca es liquidado de un tiro a bocajarro, siempre apresado con la pretensión de ajusticiarle más adelante, mientras que él ejerce la justicia de forma radical e instántanea.
El largometraje por tanto no ofrece nada nuevo, solo un cierto devenir fatídico en el protagonista y sus seguidores que servirá para dar un poco más de emoción y cuidado en su realización.
Anthony Steffen repite una vez mas el papel que tantas veces le hemos visto en la pantalla en identica interpretación a esta.
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