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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hubo un tiempo en el que el cine del género de terror casi copaba las carteleras y aunque se sigue produciendo y bastante, pero el público ya no acude de forma tan masiva como lo hacía en aquellos años.
El cine español tampoco lo ha olvidado y de vez en cuando aparece algún título como en este caso lo ha hecho 'La niña de la comunión' (2022), dirigida por Victor García, que fue presentada, fuera de concurso, en el pasado Festival de Sitges.
La acción de esta historia se sitúa a finales de los años ochenta en un pueblo español.
Sara es una adolescente, que acaba de llegar e intenta adaptarse a vivir en un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona, donde decide hacerse amiga de una chica de su edad, Rebe.
Una noche va a una discoteca con su extrovertida mejor amiga Rebe, donde beberán y tomarán drogas pero durante el trayecto de camino a casa, se encuentran una muñeca antigua vestida de primera comunión, sobre la que hay una leyenda urbana en el pueblo acerca de la desaparición de una niña vestidacomo la muñeca que desapareció misteriosamente y que nuca fue encontrada.
Así poco después empezarán a ver visiones espantosas y al tiempo que le salen unas extrañas marcas en la piel de los brazos y el pecho comenzando así a vivir una horrible pesadilla.
Ninguna de las dos se atreve a contarlo a la familia por miedo a la represalia que ello tuviera en cuanto al posible castigo y restricción de su libertad para salir a divertirse los fines de semana.
El argumento ideado por Alberto Marini, un especialista en historias de terror, y el director Victor García, sobre el que ha confeccionado el guion el dramaturgo Guillem Clua, que ya hizo entre otros el de Los renglones torcidos de Dios (2022) no difiere en absoluto de cualquier otro título de este género, pero lo que sí tiene un aspecto muy localista en cuanto a la ambientación y costumbres de las dos principales protagonistas.
Por otra parte la realización y puesta en imágenes del barcelonés Victor García comienza con un suicidio para impresionar y dar el primer impacto de entrada y de inmediato se genera un flash back donde comienza unos años atrás la historia, muerte que se justificará casi al término del argumento.
Afortunadamente no abusa de los sobresaltos aunque sí de los golpes, efectos especiales y las pesadillas que sufren los personajes, principalmente Sara y Rebe, que están interpretadas respectivamente por Carla Campra y Aina Quiñones, sobre las que recae el mayor peso de esta película.
Victor García, formado en EE.UU., es un realizador de televisión, medio en el que ha hecho algún telefilm, miniserie y tan sólo tres films para la gran pantalla de la que resulta la más conocida 'Hellraiser: Revelations' (2011).
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