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CRITICA
Por: PACO CASADO
Kevin Connor es un director de cine inglés que está habituado a hacer películas de aventuras para niños, llenas de fantasía sin límite, cuyas imágenes está pobladas de enormes monstruos y fantásticos decorados de cartón piedra para producir la más desbordada de las ensoñaciones.
Válganos de ejemplo el film titulado 'La tierra olvidada por el tiempo' (1974) que fue el segundo que dirigió.
En esta ocasión el fantástico director ha preferido acordarse de las viejas narraciones de Las mil y una noches, trasladado así sus cámaras a Arabia.
El califa Al Quazar, ambicioso gobernante de la ciudad de Jabul, desea llegar a ser el hombre más poderoso del mundo y, para ello, encomienda a un forastero recién llegado a la ciudad, que le consiga la rosa de la isla de Elil, un talismán que le proporcionará el tan ansiado poder.
El forastero no es otro que Hasan, el príncipe de los príncipes, que emprenderá viaje en una alfombra mágica en compañía del sirviente Khasin y de Majid, un bondadoso muchacho que tiene un zafiro mágico.
Lo que no puede imaginar es que desea ese poder para reprimir a sus súbditos.
A cambio de la tan preciada rosa el califa le promete entregarle la mano de su hijastra la princesa Zuleira para que se case con ella.
En este caso no se trata de ningún remake de algún título ya realizado por el cine, pero se puede parecer a cualquiera de aquellas cintas de príncipes, mendigos, lámparas mágicas, romances, hechizos, magos, fantasía y alfombras voladoras de los primeros tiempos del cine en technicolor.
Kevin Connor está consiguiendo buenos resultados en taquilla con esta clase de películas.
En algunas se nota más el cartón piedra que en otras.
En 'Alfombras mágicas' (1979) consigue bien el tono de film de aventuras en el que la acción no da tregua ni respiro al espectador, al tiempo que la reconstrucción de ambientes y decorados está bastante conseguido.
Para ello cada uno de los escenarios han sido reconstruidos con gran esmero, ya sean los grandes y lujosos palacios o las enigmáticas cuevas con sorpresa incluida.
Una buena ayuda para lograr la fantasía la ha encontrado en los efectos especiales, que logran una gran perfección en los trucos y transparencias, con momentos en que parecen que de verdad las mágicas alfombras voladoras están en el aire.
Entre los personajes no faltan el chico de buen corazón, la princesa en peligro, el príncipe valiente y el malvado mago ambicioso de poder.
Pero todo ello forma parte del juego.
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