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CRITICA
Por: PACO CASADO
La juventud sigue ocupando obsesivamente a los productores cinematográficos que siguen planteándose los temas que les preocupa, ya sea a nivel escolar o a la salida de éstos para enfrentarse a la problemática que les planteará la vida.
Aquí no serán las gamberradas de los alumnos de un colegio, sino lo que les espera cuando tras su graduación han de afrontar sus respectivas profesiones.
Se ha elegido a un ramillete compuesto por siete compañeros a los que se toman tras su graduación. Uno de ellos es aspirante a escritor que tiene un amor secreto, otro busca ganarse la vida con la política, un tercero se gana la vida como camaerero y siempre está metido en líos, el cuarto busca trabajo constantemente, mientras que las chicas, una está en las altas finanzas, otra trabaja en la arquitectura y la tercera es una sensata trabajadora social.
Con frecuencia se reunen en un bar llamado St. Elmo's, intercambian sus problemas y tratan de ayudarse en lo posible, mientras todos ellos se sienten faltos de cariño, de comprensión y necesitan ser admitidos en la sociedad.
El guion nos hace convivir con ellos e ir conociendo sus problemas, haciéndonos partícipes de su problemática e ir comprendiéndolos.
La idea original es interesante a la hora de plantearnos los problemas de cada uno, haciéndose un tanto confuso en el comienzo aunque después se vaya a clarando.
El largometraje recuerda en algún modo al fin de Laurence Kasdan "Reencuentro" (1983), pero Joel Schumacher tiene menos experiencia y soltura en la realización.
Interesante el plantel de actores que se reune en el film.
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