|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Los marginados de la sociedad son, en cierto modo, fruto de la atención del director Nicholas Ray, y en los problemas con ellos relacionados se centran sus películas desde esta que es la primera, 'Los amantes de la noche' (1949), precisamente en la que da sus primeros pasos en su interés por indagar sobre la soledad como terreno abonado para el delito.
Bowie es un joven de 23 años, que cumple condena en la cárcel tras verse implicado en un caso de homicidio involuntario.
En compañía de Chicamaw y T-Dub, dos peligrosos delincuentes, logra escapar de la prisión.
No puede separarse de ellos y se verá obligado a huir de la policía continuamente, presionado por sus compañeros para que colabore en la realización de sus delitos.
Tan sólo podrá contar con el apoyo de Keechie, una mujer que luchará por liberarlo de tan difícil situación, alejarlo de la vida criminal y vivir como personas normales.
El guion de Charles Schnee está inspirado en la novela Thieves like us, escrita por Edward Anderson, adaptada por Nicholas Ray, haciendo un trabajo que los directores no solían hacer en esos momentos.
Es un drama juvenil con tintes de cine negro que se mueve en la estela de la marginal 'Sólo se vive una vez' (1937) de Fritz Lang, 'El bosque petrificado' (1936) de Archie Mayo o 'El último refugio' (1941) de Raoul Walsh, un poema de perfiles trágicos sobre la azarosa historia de estos dos jóvenes amantes marginados.
Nunca refuerza el dramatismo de las situaciones, dejando que sea la propia fuerza de los hechos la que se imponga.
Tampoco adopta un punto de vista moral, sino que permite que los personajes se desenvuelvan en un medio hostil, marcados por un destino adverso.
Esta historia, cruda e intensa sobre los amores de estos dos jóvenes "outsiders", atrapados entre las cuerdas de una sociedad que le es hostil y les persigue, que les va cerrando progresivamente todos los caminos en una huida hacia ninguna parte, al tiempo que se lleva a bao una intensa historia de amor, con una desgarradora fuerza lírica en una de las más vibrantes del cine americano de estos momentos, que ha pasado a ser considerada como un objeto de culto por los aficionados al cine.
En efecto, el tratamiento otorgado por Nicholas Ray a este film le confiere esa ambigüedad moral tan al gusto del realizador, que le hace ser considerado como uno de los creadores del cine de autor.
Esta cinta tiene esa fascinación por la violencia como factor imprevisible de la persona humana.
En esta película ya aparece el espíritu lírico que es una de las características fundamentales de su cine.
A Howard Hughes, recién llegado a la productora RKO, no le gustó nada este film, tardó en estrenarlo y lo hizo en una mala fecha.
Posteriormente, con el paso de los años, Robert Altman haría una nueva versión con el título de 'Ladrones como nosotros' (1974).
Es la primera vez que se usa un helicóptero para filmar las tomas aéreas.
Participó en el Festival de la Isla de Faro donde estuvieron nominados a premio la cinta, Farley Granger y Cathy O'Donnell.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE