|
CRITICA
Por: PACO CASADO
No nos explicamos cómo se le dio carta blanca a Alfonso Paso para hacer un guión tan detestable, ni cómo se le permitió llevarlo a la pantalla como director. Amparado en su comercialidad como autor teatral, se creía que hacer cine es como un divertimento más en la vida o como un medio para ganar dinero a costa de defraudar a los espectadores que pasan por taquilla.
Paso se ve liberado de los condicionantes teatrales que obliga en las tablas a un reducido número de actores por aquello de la economía de las compañías y acumula personajes con el único fin de crear situaciones que hagan reír al respetable con cuatro chistes y con escenas picaronas, las más de las veces subidas de tono, y con un mal gusto francamente deplorable, basándose siempre en las baja apetencia de un público poco preparado y reprimido, que ríe con los celos infundados de las esposas y las canitas al aire de los maridos.
La línea temática brilla por su ausencia y el caos es total, perdiéndose en el desarrollo como director del lamentable guión, olvidando a los personajes que los saca cuando le apetece y de los que el público ni se acuerda que existen.
Con este tipo de cine nunca llegaríamos a nivel europeo como tanto se repite en la película.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE