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CRITICA
Por: PACO CASADO
Will Harper es un doctor en psiquiatría, que está viudo, su esposa murió en un accidente de tráfico recientemente y vive con sus dos hijas Sadie, de 16 años, la mayor, y su hermana Sawyer, de 10, la pequeña, que tratan de reponerse del fallecimiento de su madre, y aunque el padre hace todo lo posible por consolarlas, no acaba de conectar en el plano emocional y psicológico con ellas, lo que hace que la familia se rompa por momentos.
Un día entra en la consulta que tiene en su propia casa Lester Billings, un hombre perturbado, sin cita previa, con aspecto triste, compungido, pidiendo ayuda y no obstante consigue que lo admita y le cuenta que le acusan de ser el autor de la muerte de sus tres hijos pequeños, pero que él no tuvo ninguna intervención en ello.
El doctor le pide excusa para ir al servicio, pero en realidad llama a la policía y cuando regresa a la consulta el hombre se ha suicidado.
A partir de ese momento la hija adolescente y su hermana pequeña, son atormentadas por una sádica presencia en su hogar y luchan por llamar la atención de su padre antes de que sea tarde.
Dentro de que se trata de una película claramente de terror, sin embargo es un terror psicológico, ya que la mayor parte de la trama se comporta en notar la presencia de algo, de un mal y de un monstruo que no hace acto de presencia hasta los metros finales.
Son inevitables algunos sobresaltos, pero no es la finalidad del argumento para epatar al espectador.
Es curioso cómo la mayor parte de la historia está protagonizada por las dos hijas, mientras que el padre, así como otros personajes secundarios, quedan muy al margen del núcleo central de la historia.
Por otra parte no es muy creíble que las dos criaturas de tan corta edad, sean capaces de enfrentarse a ese algo invisible que en mucha parte del tiempo las asusta y las aterra.
El guion de este film está basado en el relato corto 'El coco' publicado en la revista Cavalier en 1973 del especialista en este género literario, el escritor de Maine, Stephen King, que han respetado y escrito Scott Beck, Bryan Woods y Mark Heyman que resulta ser bastante efectivo.
Está dirigido por Rob Savage que lleva la trama con un ritmo tranquilo, que no ha abusado del efectismo que es habitual en el género para resultar aterrador, sino que inquieta el ánimo del espectador en muchos momentos sin presentarles lo efectivo del mal que produce ese ambiente de contraste entre luces y sombras y también en los personajes y por ende igualmente en el ánimo del público espectador.
Bien es verdad que de alguna manera se trata siempre de la misma historia, la diferencia está en cómo esté contada y en este caso se diferencia de otras.
En cuanto a la interpretación están muy bien las dos pequeñas Sophie Thatcher como Sadie y Vivien Lyra Blair en el papel de la más pequeña Sawyer.
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