Título: |
ROMPEDIENTES |
Título original: |
TOOTH FAIRY |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | MICHAEL LEMBECK |
Guión: | LOWELL GANZ, BABALOO MANDEL, JOSHUA STERNIN, JEFFREY VENTIMILIA y RANDI MAYEN SINGER |
Fotografía: |
DAVID TATTERSALL |
Música: |
GEORGE S. CLINTON |
Interpretes: |
DWAYNE JOHNSON, ASHLEY JUDD, JULIE ANDREWS, BILLY CRISTAL, BRANDON T. JACKSON, STEPHEN MERCHANT, ALEX FERRIS y CHASE ELLISON |
Censura: |
AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS |
Duración: |
100 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Utiliza esta película una fórmula ya gastada en la que un duro de la pantalla, que ha adquirido su fama en esos papeles, es metido en una comedia blanda y blanca, dirigida especialmente para los más pequeños, que conservan aún sus ilusiones intactas.
La conocida historia del ratoncito Pérez, que acude a llevarse el diente caído de un niño de debajo de la almohada, ha sido vista recientemente en el film español Pérez, el ratoncito de tus sueños, realizado en colaboración con Argentina, que tuvo tanto éxito que incluso generó una secuela igualmente triunfadora en el aspecto comercial.
Pues esta es como la versión americana, no de aquella cinta, sino del personaje principal, que allí quien se encarga de ese menester es sustituido por el hada de los dientes.
Derek, un duro jugador de hockey sobre hielo, que tiene el apodo de rompedientes, por haberle roto los suyos a uno del equipo contrario en un partido, destruye la ilusión de un niño y es castigado por la reina de las hadas de los dientes a convertirse en una de ellas, durante una semana, y llevar a cabo varias misiones de recogida dental, de cuyas dificultades se obtendrán las situaciones cómicas de esta historia.
El guión es flojo, predecible, dirigido siempre a obtener un final feliz que resulta demasiado dulce y merengado, del que los niños podrán sacar la enseñanza del respeto a los mayores y el tratar de superarse para conseguir la meta propuesta en la vida.
Las escenas cómicas y la acción de esta fábula, sobre la necesidad de conservar las ilusiones y la fantasía de los niños, son de lo más elementales y primitivas, pensadas para los espectadores a los que van dirigidas, con las que los más pequeños lo pasan divertido.
Para los mayores les resulta una ñoñería increíble, entreteniéndose en su lugar contemplando la actuación de la veterana Julie Andrews y de la siempre atractiva Ashley Judd que estaba últimamente bastante desaparecida.
Los mejores gags corren a cargo de un casi irreconocible Billy Crystal que le hace bromas al armario de Dwayne Johnson que parece estar anunciando pasta de dientes por la blancura de su dentadura que exhibe de forma luminosa con su constante sonrisa.
La realización de Michael Lembeck, es bastante funcional, dirigida a obtener lo que se pretendía, que no era otra cosa que funcionara en la taquilla y eso lo ha logrado.