|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Para aquellos que conozcan algo de la obra del director argentino Adolfo Aristaraín, no le sorprenderá la calidad de esta película.
Títulos como 'Tiempo de revancha' (1981), 'Los últimos días de la víctima' (1982) o 'Un lugar en el mundo' (1992), reafirman su categoría como autor interesante e importante.
En esta ocasión creemos que ha bajado un poco el listón con respecto a su obra anterior, pero tal vez se deba a su introducción en la comedia, tono en el que hace este film de aventuras que no tiene un asunto tan grave como los que tocaba en los títulos citados.
1924. Xan, un joven gallego, desertor del ejército, que marcha a la Guerra de ╡frica, intenta ponerse a salvo en Portugal.
En la frontera se encuentra con Joao, un joven portugués que acaba de fugarse del seminario de Lisboa e intenta ponerse a salvo en España y marchar a Australia.
Perseguidos y sin dinero, intentarán el arte de la supervivencia, primero en una serie de oficios locales y luego como atracadores de caminos bajo el nombre de la banda de El argentino.
Esta es la historia de esos dos jóvenes que por circunstancias de la vida se encuentran a pesar de haber nacido cada uno a un lado de la frontera gallego-portuguesa y de cunas bien distintas.
Su tropiezo con Bárbara, una reportera del New York Time, que anda buscando a un bandido conocido como El argentino, hará que a partir de ese momento sus vidas corran paralelas y vivan la aventura juntos.
El guion posee un buen sentido del humor, unos personajes bien medidos y definidos en cuanto a sus caracteres.
El niño rico, hijo de papá, que busca un mundo nuevo para salir de las ataduras y caprichos de su familia; el hijo del minero pobre que quiere hacer la revolución para "invertir los términos", como dice su amigo; El Argentino, el último bandido romántico de la frontera, o la reportera del New York Time que trata de hacer su trabajo y se queda enganchada por todas estas motivaciones.
Además de estas matizaciones el guion está lleno de anotaciones críticas, hechas en un tono desmitificador y dándole a los personajes un sentido profundo de la picaresca, pero a la vez sabiendo lo que es honrado y deshonesto.
Buen trabajo de Federico Lupi, que hace ganar a la cinta en altura con su sola presencia y su magistral trabajo, así como el aplomo y la serenidad de una Aitana Sánchez-Gijón cada vez más madura y buena actriz.
A su lado la eficaz labor de los dos actores más jóvenes, Pere Ponce y Achero Mañas, no desmerece, así como los muy bien ajustados los secundarios en sus breves intervenciones.
Una estupenda película que no deben perderse.
Premio Sant Jordi a Federico Luppi.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE