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CRITICA
Por: PACO CASADO
A lo largo de la historia del cine hay bastantes títulos que tratan sobre carreras, ahí están algunos tan emblemáticos como 'La carrera del siglo' (1965), 'El mundo está loco, loco, loco, loco' (1963), 'Locos al volante' (1976) o 'Los locos de Cannonball' (1981), entre otros con sus peligros y divertidas aventuras.
Ahora nos llega otra de este género, pero esta vez con personajes animados, Rally Road Racers (2023), dirigida por Ross Venokur.
Esta coproducción de animación nos cuenta la historia de Zhi, un joven loris perezoso, que vive con su abuela, porque su madre falleció recientemente, y es un enamorado de las carreras de coches, ya que en el fondo desea ser piloto, aunque su abuela se empeña en que practique Tai Chi, pero su ilusión es poder competir algún día en el famoso Rally de la Ruta de la Seda.
Un día ve que su vivienda está amenazada de ser derribada en unos días para construir en ella un complejo hotelero, como está ocurriendo con todo el barrio.
Ni corto ni perezoso, nunca mejor dicho, se va a ver al promotor, Archie Vainglorious, que es un famoso piloto de carreras, un triunfador, todo un campeón, y se apuesta con él que si gana la carera de la Ruta de la Seda, cuyas reglas son que no hay reglas, salvará su vivienda y el barrio.
Apuesta arriesgada ante un gran campeón como Archie, pero afortunadamente se le ofrece a ayudarle un expiloto de carreras llamado Gnash, que lo entrena para poder vencer al todopoderoso campeón Archie Vainglorious, y estando a su lado durante toda la competición de copiloto.
Los corredores que compiten en el citado y peligroso rally de alto riesgo a lo largo de la famosa vía comercial de la Ruta de la Seda, están constantemente amenazados de perecer en el intento.
El argumento de esta historia lo constituyen los cuatro días que dura la carrera, que no está exenta de incidencias en las que se ven inmersos los protagonistas.
Durante la misma Zhi conoce a Shelby, una chica de la que se hace su amigo, pero lo que no sabe es que ella ha sido contratada por Archie para distraerle y así poder derrotarlo.
Lo que en principio parece que va a ser un argumento demasiado simple, para que los pequeños espectadores lo entiendan bien, sin embargo a lo largo de la narración surgen algunos secretos ocultos que animan el relato.
John H. Williams, a quien se le debe la producción de la saga animada de 'Shrek', le ofrece la oportunidad al director Ross Venokur de llevar a cabo esta historia de animación 'Rally Road Racers' (2023), como ya lo hizo anteriormente con 'El príncipe encantador' (2018), que fue su segundo título y este que comentamos es el tercero y lo hace con una realización sencilla, como corresponde a un producto animado para los niños, aunque en los momentos de las escenas de las carreras no están filmadas con excesiva claridad, lo que no impide la diversión de la grey infantil, sobre todo si son aficionados a este arriesgado deporte.
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