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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es una película cuyo guion firman las hermanas Nora y Delia Ephron, basándose en la novela de Delia, que a su vez se inspiró en pasajes de su vida, aunque cambiando algunas cosas.
Es la historia de tres hermanas muy diferentes: Eve, que intenta hacer frente a los conflictos de su pasado mientras cuida a su padre enfermo y cascarrabias, es la más responsable de todas. Giorgia es la triunfadora egocéntrica, directora de una revista de modas a la que ha puesto su nombre, que resulta ser una repelente y egoísta ejecutiva que sólo piensa en sus negocios y su triunfo por encima de todo.
Maddy es una indecisa actriz de culebrones televisivos, que no se entera de nada, que lo único que le interesa es su carrera.
A pesar de sus distintos caracteres y de preocuparse de forma muy diferente del principal problema que es su padre moribundo, internado en un hospital, no paran de comunicarse por teléfono, de ahí el título del film.
Nora Ephron, que en otros momentos ha hecho divertidos guiones como 'Cuando Harry conoció a Sally' (1989), hace aquí una mezcla de comedia dramática con momentos cómicos que resulta un híbrido poco digerible.
El caso es que las tres hermanas hacen frente a los conflictos personales de cada una, que no son muy distintos a los que tienen todas las familias, salvando las diferencias, tal vez por eso no llama la atención ni engancha al espectador.
Diane Keaton hace su cuarta incursión en la dirección, pero sus anteriores cintas no las hemos visto en las salas comerciales.
Está correctamente interpretada por Meg Ryan, que se ha convertido en la reina de la comedia norteamericana, Diane Keaton, en la insoportable ejecutiva y Lisa Kudrow, que explota su popularidad a través de la serie Friends, y dirigidas de forma artesanal por Diane Keaton.
El resultado no pasa de discreto.
Premio Modern Master en el Festival de Santa Bárbara. Premio Teen Choise para Lisa Kudrow.
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