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CRITICA
Por: PACO CASADO
En unos momentos en que los géneros se cruzan se mezclan, se toman prestados elementos de unos a otros, este film pertenece al policiaco más clásico en la variante en que la policía apenas aparece o es sólo un pretexto para mantener el orden, y en cambio el asesino es protagonista y hasta se hace simpático.
Como hoy ya no existe aquello de que "el criminal nunca gana", se puede mantener el suspense a lo largo de toda la cinta.
Se centra en Graham un maduro ejecutivo que pone toda su ilusión en un ascenso.
Está a punto de conseguir la dirección de marketing de su empresa.
En el último momento le es arrebatado el ansiado cargo por un compañerp, un arribista yuppi, lo que le provoca frustración y resentimiento y el mundo se le viene abajo.
Un accidente casual convierte a Graham en un profesional del crimen eliminando a cuantose se le interponen en su camino.
Comete un asesinato, queda indemne, y continúa eliminando otros obstáculos que le lleven a la cumbre.
Es una inteligente crítica al ansia de poder y la desenfrenada carrera de los ejecutivos de las multinacionales norteamericanas por llegar al máximo cuando tal vez lo único que logren sea tener un infarto.
Un interesante guion que no necesita mostrar la violencia de los asesinatos, sino la interior, quedando así más elegante, con una sobria puesta en escena y un estupendo trabajo de Michael Caine. El protagonista saca en conclusión que, cuando la honestidad y el trabajo no cuentan, todos los medios son buenos para lograr el éxito.
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