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CRITICA
Por: PACO CASADO
La última película del realizador de 'La colmena' (1982) y 'Los santos inocentes' (1984), se basa en una novela de Felix Bayón, finalista del premio Planeta, que en cierto modo nos recuerda a aquel famoso film 'Muerte de un ciclista' (1955), de Juan Antonio Bardem.
Andrés y Paula forman una pareja de clase media con sus hijos Laura y Pablo, que vive en una casa adosada en las afueras de la capital de España.
Todo se desarrolla perfectamente en su vida de casados.
Él es un auditor de cuentas vive una existencia feliz en un reconocible paisaje urbano de casas adosadas.
La rutina y el control presiden sus acciones y el futuro se vislumbra predecible...
Pero un hecho fortuito, la visita al veterinario con un perro llamado Bobo, que lo sacrifica debido a una grave enfermedad, desencadena una sucesión imprevista de mentiras aparentemente sin importancia saca a la superficie todas sus miserias anteriores lo que altera radicalmente su vida y le lleva, al mismo tiempo, a contemplarla de un modo totalmente distinto.
Lo que en la cinta de Juan Antonio Bardem el atropello de un innominado ciclista era el móvil, aquí es un perro al que su dueño decide sacrificar al padecer una enfermedad incurable.
Toma la decisión sin consultar con su mujer y le echa una mentira.
Esa primera falta de fidelidad en el matrimonio desestabilizará la familia y creará una situación de angustia permanente en el marido y da origen a que éste piense que tal vez no sea esa la única mentira de su matrimonio.
Con 'Adosados' (1996), Mario Camus parece que ha querido hacer una crítica soterrada a la fea burguesía, la del matrimonio acomodado, él un ejecutivo de una sociedad de auditorías, ella funcionaria del Instituto de la Mujer que contesta una línea de esposas maltratadas, con dos hijos, que viven aparentemente felices en un chalet en donde no les falta de nada.
Pero como se suele decir, el dinero no da la felicidad, aunque ayude.
Nos parece que el punto de partida, la muerte de un perro, no es un argumento lo suficientemente importante y sólido como para sostener una situación tan extrema como la que se crea en esta familia, por lo que todo queda un poco desvaído y falto de la suficiente garra como para atrapar al espectador medio.
Sabemos que a Mario Camus lo que le importa en el cine es exponer sus ideas sin contar con la comercialidad de sus películas, pero a veces eso es también necesaria.
Aquí con ser estupenda la realización, la fotografía, la música e incluso el correcto trabajo de los actores, no acaba de ensamblar todo el conjunto a la perfección, resultando algo frío el film en su conjunto.
Con todo es un producto bastante digno dentro de la filmografía de Mario Camus y del cine español en general.
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