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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay varias formas de hacer una película de episodios y ésta es una de ellas, no demasiado original, pero al menos no es la más vulgar, ya que partiendo de la primera historia, algunos personajes se van repitiendo en las restantes. Parece como si fuera la madre de las otras dos y por ende la mejor de las tres.
La cajera de un supermercado se mete a camello para evitar que su casero la eche del piso por no pagar el alquiler, pero el asunto es demasiado para ella, terminando de forma espectacular.
En la segunda dos gamberros, que van a pasar una noche en Las Vegas se propasan con unas prostitutas y han de salir por pies en un coche robado.
Es la más endeble del conjunto.
Finalmente en la tercera, dos actores de una serie de televisión, se ven atrapados por la policía que les utiliza como cebo para pillar a un traficante.
La cinta resulta bastante irregular en el contenido y desarrollo de cada uno de los relatos, pero al menos el guion toma una forma original de relacionarlos entre sí, resultando un film al mewnos entretenido.
Bien los actores.
Esperábamos más de la dirección de Doug Liman, realizador de Swingers (1996).
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