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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que Etienne Chatiliez toca el tema de la familia y los problemas que se generan en el hogar cuando alguien sobra. Era el caso de 'Qué hacemos con la abuela?' y ahora, en su cuarta película, el toca el turno a los hijos en 'Tanguy Qué hacemos con el niño?'.
Lo que se plantea es una crítica con humor, en clave de comedia, del problema que ocurre ahora en muchos países en que los hijos se marchan cada vez más tarde de casa, debido a la confortabilidad que encuentra en el hogar paterno a lo que se une la imposibilidad muchas veces de encontrar trabajo y obtener dinero para formar un nuevo hogar.
No es este el caso de Tanguy que con 28 años y varias carreras, modélico en su comportamiento, pero no hay manera de echarlo de casa. Primero los padres lo intentan de buena forma, pero terminan por la tremenda.
La historia se inspira en un caso real ocurrido en Italia en el que una madre echó a su hijo de 31 años de casa y el juez le obligó a readmitirlo.
Chatiliez lleva las cosas a los extremos, como es propio de la comedia en la que se exageran las situaciones, que llegan aquí al surrealismo doméstico, y se obtiene así una mayor comicidad, no exenta de cierto humor negro y ácido, en un guión con un correcto planteamiento de la cuestión y una acertada definición del trío protagonista que hace un delicioso trabajo en una comedia llevada con el ritmo adecuado, aunque no mantenido a lo largo de todo el metraje, pero que logra poner una sonrisas en los labios del espectador, que es lo que se proponía.
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