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CRITICA
Por: PACO CASADO
Jackie Chan, veterano actor a punto de cumplir los 50 años, vino a sustituir a Bruce Lee en las películas de artes marciales, aunque éste ha ido evolucionando y en lugar de usar la violencia en serio lo hace en tono de comedia, con el exclusivo propósito de hacer reír al personal adicto sus films.
El actor dijo en su día que estaba loco pero que no era estúpido, y en eso lleva razón, porque sabe muy bien lo que su público desea y él le da, no en vano lleva gozando de su favor desde los años sesenta y con más de noventa títulos en su haber.
Presume de no haber necesitado nunca de doble y los efectos especiales hasta esta cinta en que los utiliza por primera vez, porque si de por sí salía siempre vivo de todas sus hazañas, ahora ya lo que nos faltaba, (consigue resucitar y ser inmortal!.
Un detective sufre un accidente fatal en el que gracias a un misterioso medallón lo transforma en un guerrero inmortal con poderes sobrehumanos.
Este es el motivo del caso que investiga, en colaboración con una guapa agente de la policía de Interpol, y tras el cual anda la banda de un personaje llamado Snakehead (Cabeza de serpiente) cuyo nombre ya de por sí denota su maldad.
No sabemos si el uso de esos poderes sobrehumanos que le da el medallón, que logra multiplicar sus habilidades en la lucha, y la utilización de efectos especiales son para ponerse a la moda de películas como 'Tigre y Dragón' (2000) o 'Hero' (2002), pero la verdad es que a su estilo no le hace falta.
Cuenta de nuevo con la colaboración de Gordon Chan en la dirección y de Sammo Hung para hacer la coreografía de sus espectaculares peleas.
En la banda sonora se oye el Twist and show de Los Beatles.
En definitiva más de lo habitual en sus películas.
Nominada en los premios de Hong Kong la coreografía y los efectos visuales.
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