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CRITICA
Por: PACO CASADO
A la serie de Ocho apellidos... creada hace casi una década que consiguió con el primero de sus títulos 'Ocho apellidos vascos' convertirse en la más taquillera de nuestro cine, se incorpora ahora un nuevo título que según tenemos entendido no era ese el que en principio iba a tener, sino el de 'Casi familia' pero era una buena ocasión para apuntarse al éxito que habían tenido las películas anteriores que lo portaban y así ha resultado 'Ocho apellidos marroquíes' (2023), dirigido por Álvaro Fernández Armero.
Posiblemente algunos espectadores hayan acudido creyendo que se trataba de una continuidad de la saga y así se ha situado en el film de más recaudación de este fin de semana.
En esta ocasión tan sólo queda Diego San José como guionista de las versiones anteriores al que se han añadido esta vez Daniel Castro y Borja Echevaría, pero con menos ingenio que en las entregas precedentes.
Aquí se cuenta que a los Díaz-Aguirre se le ha muerto José María, el cabeza de familia, y éste ha dejado grabado un vídeo que ha entregado al sacerdote titular de la parroquia, para que lo enseñe tras su fallecimiento y en el que expresa su último deseo, que no es otra, que vayan a Marruecos a recuperar el Sardinete, su primer barco pesquero de la factoría que está en un puerto marroquí y así emprenden el viaje desde Cantabria.
Las relaciones entre Guillermo y Begoña no están muy bien, pero éste está desesperado por volver a conquistarla y se entera de que se han de trasladar a Marruecos y se las ingenia para engancharse a la búsqueda del barco, cosa que Carmen agradece para no tener que hacerlo las dos mujeres solas, pero no le sienta bien a Begoña, que tiene que retrasar su viaje.
Una vez allí se descubre que existe una hija, Hamida, tenida por José María fuera del matrimonio y comienzan los líos y las situaciones que se producen, más o menos divertidas, protagonizadas por Guillermo, que encarna Julián López.
En la trama se dan cita los prejuicios racistas, el choque cultural, el humor, la ternura, la ignorancia, el romanticismo, la política, la intolerania, el aspecto sentimental.
Pensamos que la cinta se aprovecha del nombre, pero que en esta ocasión los guionistas no han estado tan inspirados.
En la interpretación cumple el trío protagonista compuesto por Julián López, Elena Irureta y Michelle Jenner en este tercer capítulo de la saga.
En cuanto a la realización de ╡lvaro Fernández Armero, un director habitual del género de la comedia, no logra elevar el flojo guion con una puesta en escena más inspirada, obteniendo un simple entretenimiento.
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