|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Antonio Hernández es un director que nos ha ofrecido películas tan interesantes como 'Lisboa' (1999) o 'En la ciudad sin límites' (2002) y que aquí ha querido jugar con el mundo de los sueños y ha fallado.
Cuenta una historia de amores y desamores en torno a tres personajes: Beatriz, una mujer tímida enfrentada a su pasado; Alex, un tipo seguro de sí mismo que está dividido entre dos mujeres que cree seducir y no se da cuenta de que es manipulado por ellas para conseguir un propósito secreto y oscuro y Natalia, una agresiva ejecutiva cuya vida cambia cuando conoce a ambos.
Hay en el film una reflexión sobre los comportamientos y hasta dónde puede llegar el ser humano frente al mundo de los sueños.
Ciertamente que es un campo difícil de interpretar y con esa misma dificultad se encuentra el guion de esta cinta en el que ha colaborado con el director Enrique Brasó, que ya lo hizo con más acierto en su anterior trabajo, 'En la ciudad sin límites' (2002).
El director nos ofrece un relato que gira en torno a la interpretación que puede hacerse de los sueños y cómo estos afectan a las personas, pero lo hace sin demasiada soltura, con un clima progresivamente desazonante que no acaba de cuadrar, aunque se aparte de las tendencias generales del cine de terror español actual.
Antonio Hernández trata de hacer una película comercial y para ello cuenta con un trío de estupendos actores y si de camino hace reflexionar al espectador mucho mejor, pero no lo ha conseguido con esta historia plagada de mentiras y donde el misterio fluye durante el excesivo metraje, apoyado en unos pocos efectos digitales y escasos medios, con una realización sugestiva y unas interpretaciones irregulares.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE