|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El tema de los vampiros ha sido muchas veces trasladado al cine, aunque casi siempre en la misma línea.
En esta nueva ocasión, sin olvidar sus constantes, se le ha dado un cierto giro de novedad.
Éstos proceden de Egipto y no de Transilvania y la historia se ambienta en el Nueva York actual, buscando a sus víctimas entre los jóvenes punk que asisten a las discotecas.
Miriam y Joan son una pareja de vampiros que no sólo arrebatan la sangre de sus víctimas sino también su energía física.
Él es violonchelista pero el personaje central es Miriam, una especie de diosa egipcia, que tiene el secreto de la vitalidad eterna, pero que no puede mantener a través de los siglos en John, su amante, lo que la hace tener que buscar nuevas fuentes de vida que encuentra en la doctora Sarah Roberts, una gerontóloga que ha escrito un libro y se entretiene en investigar la relación entre el sueño y el proceso del envejecimiento del ser humano, que se convierte en parte de un complejo y perverso triángulo mortal.
La película está dirigida por Tony Scott, el hermano de Ridley Scott, director de Los duelistas, Alien y Blade Runner, entre otras, que hace con este film su debut en la dirección, y que no en vano tiene una estética formal muy similar al de su fraterno hermano.
La historia tiene un aire singular, lujoso, de cinta de buen presupuesto, con un reparto interesante, pero su argumento no da para una película larga, por lo que si bien funciona bien en su primera mitad, en la segunda, sin embargo, se nota algo estirada con imágenes que son de relleno, cámara lenta y un esteticismo excesivo.
El peso de la interpretación recae en la tripleta central de actores, con Catherine Deneuve, a quien hacía tiempo que no veíamos en la pantalla, fría y distante como siempre, una Susan Sarandon, espléndida como es habitual en ella, y David Bowie en un personaje ambiguo, el del violinista que tuvo que aprender a tocar dicho instrumento para interpretar este papel.
La música resulta muy adecuada a la estética de la película a la que acompaña una fotografía de Stephan Goldblatt de una bella factura que le da el tono buscado al film.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE