|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Steven Spielberg es sin duda un director que no se quiere encasillar, por lo que estamos antes una historia de las que Hollywood produce de vez en cuando en la línea de comedias de gran éxito popular.
En la elaboración de películas, Hollywood sigue en pleno reino de la fantasía y ello no solamente en la ciencia ficción, las catástrofes o los monstruos animales, sino en obras como la presente, en la que todo es imaginar "lo que hubiera podido ser".
Se trata de reflejar (repetimos que falsamente) el pánico que se apoderó de la costa californiana, Hollywood incluido, cuando el 13 de diciembre de 1941 los japoneses bombardearon la base norteamericana de Pearl Harbour en Hawai, provocando con ello la entrada de los yanquis en la Segunda Guerra Mundial.
Con verdadero acierto se pinta una serie de tipos a cual más disparatado con sus pintorescas reacciones personales.
El piloto que busca con su avión japoneses por todas partes, los tanques en pleno Boulevard al mando de un admirador de Walt Disney, la vigilancia desde la noria de un parque de recreo, la bañista que es arrastrada por un submarino y hasta un coronel que se cree cercado en el desierto con sus soldados por todo un ejército de soldados japoneses.
Algo disparatado, algo que pudo ocurrir pero que no sucedió.
Este film marca el debut de Dan Aykroyd, en una de las pocas incursiones en el campo de la comedia del célebre director Steven Spielberg, con una costosa reconstrucción de lo que pudo ser el ataque a Pearl Harbour.
Todo ello permite a los guionistas montar una gran cantidad de personajes a la manera de las producciones de catástrofe, que va de una situación a otra, sin que haya un protagonista definido.
En realidad es un gran desenfreno cómico que resulta más divertido porque afortunadamente no fue real.
Tras el éxito de 'Tiburón' (1975) y 'Encuentros en la tercera fase' (1977), que hacen referencia a géneros famosos que saben divertir a los espectadores, nos llega ahora esta cinta que es la más divertida de Steven Spielberg.
Una película que está en la línea de 'El mundo está loco, loco, loco, loco' (1963), 'Teléfono rojo?. Volamos hacia Moscú' (1964).
El film mantiene realmente entretenido al público, usando sin embargo unos métodos tan sencillos como primarios.
Obra divertida y eficaz que no llega a cansar en ningún momento gracias a la gran cantidad de situaciones jocosas y escenas alocadas.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE