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CRITICA
Por: PACO CASADO
Casi todos los que vieron la película han sido asesinados.
No nos referimos a los espectadores, es el argumento de este film.
Al parecer, se trata de una filmación pornográfica en la que intervienen Hitler y otros jerarcas nazis.
Para solucionar el caso la policía se resigna a utilizar a una pareja de agentes que puede ser tan peligrosa para los criminales como para cualquier inocente que se cruce en su camino: uno de ellos es veterano, no acepta ninguna tontería y es poco escrupuloso en sus métodos; el otro es un genio de la deducción y el análisis, pero han salido recientemente del psiquiátrico y sus frecuentes crisis le pueden llevar en cualquier dirección, incluida la correcta.
El policía serio pronto se da cuenta de que su compañero tiene un trastorno de personalidad dividida.
El cine norteamericano parecía que ya había hecho todas las combinaciones posibles en las cintas de parejas de policías: entre hombre y mujer, gordo y flaco, blanco y negro, pero aún quedaba uno cuerdo, con sus problemas, como todo el mundo, al que su mujer le ha echado de casa y tiene que vivir en una furgoneta, y otro medio loco, que sale de un sanatorio de benedictinos, donde ha permanecido internado durante dos años, que es ingresado en el cuerpo porque su tío es el jefe del departamento de la brigada antivicio.
En un principio al cuerdo le ha tocado la china, ya que para colmo le asignan un caso difícil, pero la verdad es que con sus locuras le va a sacar de más de un apuro, porque a pesar de ello es inteligente y cuando está en sus cabales es hasta capaz de razonar y resolver problemas deductivos muy complicados.
Por medio hay unos agentes israelíes, un espía gordo y todo lo necesario para complicar las cosas y dar ocasión a que se produzcan algunas situaciones cómicas, persecuciones, destrucciones de coches, etc. como es preceptivo en este tipo de comedias.
La seriedad de Gene Hackman, aunque es capaz también de gastar alguna broma, contrasta con la locura de Dan Aykroyd en un papel a veces desmadrado por completo.
Bob Clark, director que comenzó en el cine canadiense, autor de títulos como 'Tributo' (1980), 'Porky's' (1981), 'Rhinestone' (1984) y 'Turk 182. El rebelde' (1985), se ha encargado en este caso de esta funcional comedia de acción con estos dos protagonistas que contrastan entre sí.
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