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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hasta hace poco estábamos acostumbrados a que las películas de dibujos animados eran para los niños, porque las que se veían en nuestras pantallas eran, principalmente, las producciones de Walt Disney y algún que otro título del mismo tono o parecido corte.
Y no es que no se hicieran, sino que no llegaban a nuestras salas.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, hemos podido ver algunas realizaciones de esta clase para mayores, con temas adecuados para ellos.
Casi otro tanto ocurría con los tebeos o comics de ese género.
Hoy día ya están tan extendidos los de carácter infantil como los destinados al público adulto.
Incluso en estos últimos se han sacado historias para ser llevadas a la pantalla como ocurre con Heavy Metal (1981), que se basa en seis historias de dibujantes consagrados a través de la revista Metal Hulant.
Resulta así un curioso film de dibujos animados para adultos donde se mezclan historias de ciencia ficción, humor, violencia y sexo en las que aparece desde el antihéroe hasta la amazona llamada para salvar a su pueblo del espíritu del mal.
Un orbe verde, encarnación del mal supremo, aterroriza a una joven con una antología de historias extrañas sobre fantasías oscuras, erotismo y terror.
La cinta ha querido conservar las mismas características de los dibujos originales, por lo que se pueden a`preciar diversas tendencias en sus imágenes, desde los diseños más barrocos a los más sencillos, por lo que tal vez falte unidad en los dibujos en este sentido, pero ganando a su vez en la riqueza pictórica.
Las historias están todas unidas por un denominador común, aunque con entidad propia y con metraje diverso cada una.
Posee la película una buena partitura musical del maestro Elmer Bernstein y abundancia de música rock bien encajada.
El director Gerald Potterston ha combinado con acierto el trabajo técnico llevado a cabo por especialistas norteamericanos, canadienses e ingleses que concurren en este trabajo bajo sus órdenes, con un buen empleo de las técnicas rotoscópicas y de cámara multiplana que consiguen asombrosos efectos de profundidad de campo.
Acertada combinación de dibujos y música en una serie de siete episodios unidos por Locnor, una piedra verde y destellante, símbolo de un poder maléfico por el que casi todos luchan y terminan destruyéndolos.
La parte gráfica, con imágenes futuristas, realizadas por los dibujantes de la revista Metal Hurlant, de gran tirada en los Estados Unidos, es de muy buena calidad.
La banda sonora confiere dinamismo y fuerza a la historia con la introducción de diversos grupos de rock duro.
En definitiva un film curiosa que interesará especialmente a los grandes aficionados a los comics.
Tres premios Genie, a la cinta, al sonido y a la edición de sonido. Premio del público en el Festival SESC de Brasil.
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