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CRITICA
Por: PACO CASADO
Mucho nos da que pensar cada nueva película de ciencia ficción que llega últimamente a nuestras pantallas, ya que por lo general son todas pesimistas.
El panorama que nos pintan suele ser bastante negativo, con un mundo arruinado, lleno de pobreza y miseria, falto de alimentos y de todo lo necesario, mientras que siempre hay una élite que posee los máximos adelantos, los artefactos más novedosos y todos los inventos para hacer su vida más cómoda y feliz.
Pero a pesar de todo siempre siguen ambicionando más, como en este caso alcanzar poco menos que la inmortalidad.
En la cinta presente, un piloto de automóviles de carreras tiene un accidente y su alma es recuperada en un futuro inmediato, 2029, para prolongar la existencia de uno de estos seres afortunados, poseedor de Manhattan, que tiene a sus órdenes a todo un ejército para satisfacer sus deseos.
Pero como es frecuente que ocurra no será así, cosa que se prevee desde un principio, a poco de comenzar la proyección.
La película está llevada a cabo por el australiano afincado en el cine americano Geoff Murphy (Jóvenes intrépidos) y ha contado con un presupuesto de 42 millones de dólares nque casi todo se le va en pagar el buen reparto, con un joven Emilio Estevez, el "rollingstone" Mick Jagger y el ya mítico Anthony Hopkins que posee un papel muy secundario, y en costear los modernistas descorados de la película y la serie de efectos especiales que sorprenden a lo largo de toda la proyección y especialmente al final.
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