|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Tanto Godzilla como Kong tienen innumerables películas sobre sus aventuras cada uno por separado y no es tampoco la primera vez que se enfrentan en alguna que otra producción, o aparecen juntos, ya que existe todo un mundo sobre estas dos enormes criaturas productos de la ciencia ficción y de la imaginación de los guionistas cinematográficos.
Podríamos citar algunos de sus títulos pero la lista se haría demasiado larga y no es este el momento, ni el lugar.
Mejor que comentemos el film que nos atañe, 'Godzilla y Kong: Un nuevo imperio' (2024).
En esta ocasión estos dos titanes se enfrentan entre sí y también contra otros poderosos enemigos que amenazan con destruir el planeta y poniendo en peligro la extinción de ambos.
Lo cierto es que ni los creadores de esta historia, ni los guionistas, algunos de los cuales se repiten, han logrado crear un relato coherente.
La narración va de un lado a otro, los personajes apenas tienen una unidad, Godzilla igual aparece en el Coliseo de Roma, como en Gibraltar, Sao Paulo, Cádiz o Egipto destrozando las pirámides y otro tanto ocurre con Kong, que igual tiene un dolor de muelas estando encerrado en un parque que deambula por la selva o la llamada Tierra hueca, como en otra ocasión lo hizo por la Isla Calavera.
Por otra parte son tanto los enfrentamientos entre sí y con otros monstruos similares como el llamado Mothra, una majestuosa y enorme polilla, que llegan realmente a cansar al espectador con tanta violencia que termina en nada.
Por otra parte está la historia de la doctora Illene Andrews, de la organización Monarc, y su hija adoptiva Jia, de la etnia Iwi, el veterinario Tapper, Bernie Hayes y el piloto Mikael que organizan una expedición a la Tierra Hueca donde llegan a encontrar la tribu a la que pertenece Jia, cuyos habitantes se comunican mentalmente, sin hablar, una civilización que se encuentra en esa parte desconocida para los habitantes del planeta.
Si con tantos enfrentamiento se pretende entretener tanto a la audiencia infantil como a la adulta, pensamos que se ha errado el camino, a pesar de que de entrada haga una buena taquilla, que tal vez se desinfle enseguida.
El protagonismo se lo lleva en esta ocasión Kong, siendo Godzilla un actor secundario con varias apariciones a lo largo del metraje.
Los guionistas no se habrán quebrado mucho en componer los diálogos, porque la mayor parte del tiempo lo constituyen los rugidos de las gigantescas criaturas y casi otro tanto se podría decir de la ruidosa música que acompaña a las batallas.
Tras la cámara vuelve a estar Adam Wingard, tras haber participado ya en esta franquicia con 'Godzilla vs. Kong' (2021), por lo que ya tiene una cierta experiencia, pero ni aún así consigue enderezar el farragoso guion y salvar este barco del naufragio, a nuestro humilde entender.
Los protagonistas humanos apenas cuentan frente a los consagrados monstruos protagonistas.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
AUDIOS
PREMIERE